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Creo que lo mas rescatable de toda esta situación es que nos servirá a todos para fijarnos más, entregando la plata al cajero y contando en su cara lo que le estamos pasando y a los cajeros para que hagan lo mismo con los clientes, este mundo es de vivos pero tambien de gente muy honrada que logra ponerse en el lugar del otro y saber que como me paso a mi, una cajera me da un vuelto de 20 mil siendo que yo le di 10 mil, uno sabe que al hacer el arqueo final tendrá que poner de su bolsillo esa plata, si mi hija trabajara de cajera no me gustaria que le pasara eso y con esa tranquilidad mental devuelvo la plata y me voy feliz. El que pueda hacer eso seguramente le estará enseñando a sus hijos valores, esos que no valen ni 10 ó 20 lukas, sino de los que infinitamente hacen de una persona un ser humano hecho y derecho y no un ladrón, terrorista o asesino, porque si hoy permitimos algo mañana somos aun mas condesendientes y asi sucesivamente.