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Nuestro poeta Oscar Castro se merece un monumento recordatorio en el bicentenario. Tal vez una gran estatua en calle Germán Riesco. También un museo donde poder peregrinar y conocer su obra. Yo de muy chico he leido los cuentos de este escritor y poeta y soy su admirador. Recuerdo la música del los 4 de Chile y la poesia de Oscar Castro. En los cuentos y poesía está el espiritu rancagüino, donde nuestra querida ciudad puede ser conocida a nivel mundial. Si se conoce la ciudad de Vicuña se puede sentir y respirar a doña Gabriela Mistral, ¿porqué no hacer lo mismo con Rancagüa y don Oscar Castro.?