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Como extraño aquellos tiempos en que, como militante de la JDC, nos preocupabamos por conseguir máquinas de coser para los centros de Madres, Camisetas, pantalones, pelotas para los clubes deportivos, cuando, pala en mano, saliamos a las poblaciones a desviar las aguas que entraban a las casas de los vecinos, cuando haciamos todo lo posible por conseguir una sede para algún Club Juvenil.Como olvidar cuando sabiamos por que perteneciamos a la DC, como olvidar cuando nuestra sed partidaria era un punto de encuentro sano, alegre y comprometido.

Como olvidar cuando mi viejo, me dijo que para pertenecer a un partido politico había que pensar sanamente y actuar en concordancia. Como olvidar cuando nuestros lideres adultos nos enseñaban a ser Democratacristianos con más gestos, con más hechos que palabras. Todo esto en mi Novena Región.