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Estoy de acuerdo con Jorge. Soy descendiente, tengo 72 años y recuerdo todos las vacaciones pasadas en Peor es Nada, en compañìa de los primos, salir a caballo por las mañanas a bañarse al estero, almorzar y por las tardes bailar al son de una vitrola a cuerda.

Todavìa existe la casa de los tìos que tenìan 1.200 cuadras, tengo fotos

de mi mamà en esa casa, donde sì hubo un asilo de ancianos y la ultima vez que supe de ella fue en una noticia en tv donde un niño de la Escuela Agrìcola que funciona allì, torturaba un gorrion u otra ave. Todavìa en pie ya que no era una casita de adobe, era un tremendo chalet de concreto o ladrillo, de dos pisos, como 10 dormitorios, una escala que llegaba al medio del salòn, tenìa 4 o 5 garages. molino de agua que le daba luz a la casa antes que llegara la electricidad al pueblo, lo cual lamentamos mucho porque era lo diferente de llegar de Santiago, usar velas , lamparas a parafina y hacernos nuestros propios chonchones.

Ese Pioresna para nosotros, contaba con una casona con un gran parque, con laguna con bote y piscina, los àrboles fueron cortados por un familiar ya que era una de las propiedades que fueron arruinadas por la reforma agraria, de la que se iba a encargar el gobierno de turno, asi que para salvar algo se vendiò la madera. A la entrada de este parque habìa una capilla, tambien teniamos un almacen donde podìamos comprar dulces, monturas, estribos, TODO.