A principios de los 80 una banda de jóvenes norteamericanos, influidos por movimientos vanguardistas neoyorquinos, amenazaba con atentar en contra de los códigos ortodoxos de la música, amenazaba con sepultar los intentos contestatarios del rock y del punk, dándole una vuelta más al asunto. Su propuesta consistía en una serie de sonidos eléctricos, orgánicos y filosos, aparentemente sin un orden definido, en un formato epiléptico y nauseabundo. La indigestión que provocó en el público el entramado ruidoso, las composiciones viscerales, y las voces de ultratumba de Kim Gordon muy pronto se transformarían en vómito, en la palabra y el lenguaje, el medio de expresión de una generación completa.
“Suenan así por que no tienen buenos instrumentos” dijo alguna vez un crítico refiriéndose a la banda mientras daba sus primeros pasos en la conmocionada escena estadounidense. Y es que no eran capaces de comprender que todo ese ruido comprendía piezas calculadas de rebeldía, obras llenas de frenesí y presente, obras que luego darían forma a un nuevo estilo que ellos mismos denominarían noise. Bandas emblemáticas del grunge, como Nirvana, se vieron profundamente influenciadas por esta nueva tendencia que hasta hoy sigue a paso firme en el escenario musical del orbe.
Kim, Thurston, Lee y Steve dan vida a esta placa en 1994, en donde siguen reventando el sonido de cuerdas y golpes, generando atmósferas lisérgicas y delirantes. El disco parte con un solo acústico de Thurston, Winners Blues, que inmediatamente nos obliga a subir el volumen de la radio, ingenuamente, para luego estremecernos, hacer partir esos motores averiados. El disco revela el rodaje que tienen a la hora de construir estos verdaderos edificios sónicos, obras de composición magistrales que no tienen nada que envidiarle a Jhon Cage. Motivos disonantes y ritmos forzosos atraviesan el disco y lo convierten en una experiencia espesa pero cautivante.
Escuche con nosotros a éstos fanáticos de The Ramones y Velvet Underground, conózcalos, adéntrese en las alcantarillas.
A continuación tres de las canciones del disco:
Winner´s blues:

Bull in the heather:

Androgynous mind: