Redes inalámbricas, spimes y computación ubicua

07 Mayo 2007
La red futura será tanto de personas conectadas a personas como de cosas conectadas entre si y a las personas. Será, tal vez una red que pueda fabricar cosas que no serán sólo objetos parlantes, sino fuentes informativas.
David de Ugarte >
authenticated user Corresponsal
No deja de resultar triste. The Economist para dar sentido a un especial de esos que le calca a la industria de las grandes Telecoms, saca un editorial hablando sobre la futura revolución inalámbrica y todo el mundo parece decubrir el Mediterráneo gracias a Londres. Ayer Nat contaba algo muy parecido sobre uno de estos estudios de encargo.


Seamos serios, lo que puede alcanzar masividad en unos años es la computación ubicua, la interconexión entre cosas, algo que ya está tecnológicamente listo hace años. No es una innovación tecnológica en hardware lo que falta. Lo que falta es la interación entre cosas y redes sociales distribuidas, entre los servicios que hoy llamamos web 2.1 y los chips de redes de cacharritos.


Seguramente por ahí vaya la futura web 3.0 y como contaba Pablo Mancini es por eso que Twitter, Jaiku o GoogleMaps son piezas importantes de las narrativas de futuro.


El editorial del Economist por una vez no aporta nada. Si les interesa el tema les recomiendo leer Shaping things, el último libro de Bruce Sterling y su teoría de los spimes. Prometo prontas entradas en mi contextopedia sobre la terminología que usa Sterling en este libro. En una primera aproximación los spimes serían objetos físicos -pero también servicios- significados informacionalmente y conectados a los usuarios a través de la red… Por ejemplo, en la terminología de Sterling mientras mandar un paquete por UPS sería un spime (tanto el receptor como el remitente siguen el paquete en el mapa a través de la web en cada momento), mandarlo por DHL sería un gizmo (te avisa cuando llega mediante email o web) y enviarlo con Correos sería un mero producto industrial que te devuelve un recibo en caso de que -al contrario de lo que ocurre con nuestras suscripciones a Wired- lo enviado no le interese demasiado a alguien en la cadena.


Pero no divaguemos… el caso es que la red futura será una red tanto de personas conectadas a personas como de cosas conectadas entre si y a las personas. Será, tal vez una red que a su vez pueda fabricar cosas y esas cosas no serán sólo objetos parlantes, sino fuentes informativas que gestionaremos colectiva y personalmente.