Asistimos al concierto de Redolés

Este sábado 31 de marzo, me dirigí a las 21:45 horas, al local El Viejo Rancagua, con mi entrada en el bolsillo y hartas ganas de conocer en vivo a Mauricio Redolés, como era un espectáculo con entrada, pensaba que no iba a estar tan lleno a esa hora, pero me equivocaba, solo habían unas cuantas mesas desocupadas, y veo una que dice reservado (para amigos de la casa), nos sentamos en ese lugar con Aquiles Sepúlveda y esperamos la hora del espectáculo, con nuestros cover servidos, las personas llegaban y llegaban en parejas, grupos, solos, así poco a poco el local se llenó completamente, inclusive hubo personas que al no informarse que existían cupos limitados, quedaron afuera, sin poder adquirir entradas, las que se habían vendido en su totalidad.
El nerviosismo era evidente a las once de la noche, era la hora de que Redolés llegara al local, al poco rato vemos a Nano González (encargado del sonido ese día), que llega con una guitarra y la deja en el escenario, Mauricio había llegado.
Prontamente él sube a escena y al mismo tiempo, nos avisan a Aquiles y a mi que compartiríamos mesa con la esposa y la hija de este connotado artista.
Así comenzó Mauricio Redolés a cantar sus alegres versos, los que coreamos todos los presentes, al menos tratamos de seguirle, pues en algunas ocasiones la dificultad es muy grande, después de escuchar varios temas, con harta critica social incluida, como "Triste funcionario policial" o "La pequeña Lulú", recitó unos versos de su libro. Con los cambios de ritmo y las alegres letras, estábamos entusiasmadísimos, pronto continuó con "Michelle y los pingüinos", "¿Quién mató a Gaete?" y "Chileno Feo" por nombrar algunos temas.
Después de una hora, avisa que termina el show, a lo que todos pedíamos un bis, a lo que él accedió, rematando con tres canciones con mucho poder, una vez que se levantó del escenario, nos tomamos fotografías y los que andaban con algo más de dinero pudieron comprar sus discos los que podemos encontrar en 21 de mayo con Santo Domingo, en Santiago.
En una suerte de entrevista y conversación Mauricio nos contaba que le molesta ser grabado, pues posteriormente a esas grabaciones se les da un mal uso, pues él vive de las tocatas, los discos y todas las expresiones artísticas que realiza, por lo mismo, todo esto de la piratería de sus obras va en desmedro de su economía.
También señaló que le dijo a los encargados del Viejo Rancagua "llévenme, porque va a ser bueno", a lo que no se equivocó en lo absoluto, lleno total, todo el mundo interactuaba, algo que solo se puede lograr con un espectáculo de calidad como del sábado en la noche.
Cuando le preguntamos si había venido a Rancagua en otras ocasiones, respondió que sí, una vez a una biblioteca el año \'95 y el \'98 en un centro cultural.
Para finalizar, Mauricio y su familia cenaron junto a los administradores del local y unos pocos cercanos en el segundo piso del restaurante. En ese rato yo acompañé a su cuñado a fotografiar los distintos lugares del local, el cual guarda varias antigüedades de interés, finalizado esto, ya cerca de las 3 de la mañana se retiraron del local.
En conversación con Gonzalo Díaz, administrador del Viejo Rancagua, nos contó que existe la posibilidad cierta que nuevamente se presente Redolés en el mismo escenario, para que todos los que no pudieron venir y los que queramos repetirnos la presentación, por este mismo medio vamos a estar avisando la fecha con anticipación.
Con la misión cumplida de haber sido testigo y parte de este acontecimiento, solo me resta agradecer la presencia de Mauricio Redolés, la buena onda con nosotros, a su familia y a todos los que asistimos a este evento.