¡A reducir la dieta parlamentaria de aquellos que no asistan a las sesiones!

Los Diputados de Renovación Nacional, Francisco Chahúan, Roberto Sepúlveda y Karla Rubilar, presentaron un proyecto de reforma constitucional que busca sancionar a diputados y senadores que no asisten a las sesiones.
¡Y pues que ya era hora!, pues es un tema del que todos hablan, pero del cual nadie actúa. No es una realidad desconocida, como tampoco es extraño que hay muchos proyectos de ley dando vueltas en ese lugar, porque no tienen el quórum necesario para ser votadas, mientras nadie sabe donde están los parlamentarios.
El diputado Chahuán señaló que "en Chile, las remuneraciones de los trabajadores de los sectores público y privado están vinculadas al ejercicio efectivo de sus labores, cosa que en el caso de los parlamentarios no debiera ser diferente".
Los ciudadanos constantemente repetimos el argumento básico: “Si nosotros faltamos a nuestros trabajos nos despiden o bien no nos pagan el día de ausencia” y bien cierto que lo es, a no ser que presentes una licencia médica, la cual en ocasiones, tampoco pagan.
Los parlamentarios concuerdan al reconocer que "si un miembro de cualquiera de las cámaras del Congreso no asiste a sesiones, de igual modo percibe la totalidad de sus remuneraciones y asignaciones, lo que constituye un privilegio discriminatorio frente a los demás trabajadores".
Para ello, el plan consiste en modificar el artículo 62 de la Constitución, de modo que la regla general sea que los diputados y senadores perciban como única renta una dieta que equivaldrá a la remuneración de un ministro de Estado, incluidas todas las asignaciones correspondientes, cuando hayan asistido a la totalidad de las sesiones fijadas por la respectiva cámara".
Cuando se trate de inasistencias sin justificación…"se descontará de la dieta del parlamentario inasistente una suma proporcional a las inasistencias, para cuyo efecto, se dividirá el total de la misma por el número de sesiones fijadas en el mes correspondiente, y la cantidad resultante se multiplicará por el número de inasistencias injustificadas”.
Ahora cuidado con las justificaciones, porque chamullos hay muchos y verdades pocas.