Quien viaje a San Pedro de Alcántara puede creer en el trayecto que se dirige “donde el diablo perdió el poncho”. Luego de un largo recorrido en medio de alejadas y solitarias colinas de pino insigne, 60 Km. al suroeste de Santa Cruz, surge la pequeña localidad, lugar donde se encuentra el convento construido por la Orden de San Francisco de Asís en el siglo XVII, según los documentos históricos en 1689.
Los pilares y estructuras del hoy Monumento Nacional han sufrido el paso de tres siglos de existencia, como por ejemplo el terremoto de 1906, que obligó a restaurar parte importante de éste y más recientemente el del \'85, lo que ha debilitado aún más la fuerza de sus cimientos. Por todo esto la seremi Beatriz Valenzuela, espera la elaboración de un diseño para mantener la existencia de este convento que en un comienzo fue destinado como hospedería para el paso de los monjes franciscanos que se dirigían a misiones más al sur del país en plena época de la colonia.
“Nuestra región tiene un patrimonio cultural arquitectónico de mucho valor y lo que queremos como Ministerio de Obras Públicas es aportar al desarrollo de nuestra región desde el punto de vista turístico restaurando obras históricas como ésta en una zona de la región donde hay varios pueblos de gran valor arquitectónico y emprendimiento turístico”, señala la Seremi del MOP, pues con el paso de los años se fueron instalando las viviendas que en la actualidad componen la localidad de cerca de 400 habitantes, la cual se caracteriza por su religiosidad, sobre todo el día 4 de octubre, cuando la población de la localidad se quintuplica y se rompe la inquietante tranquilidad habitual para celebrar al santo de la orden franciscana.
Uno de los más preocupados es la hermana Trinidad Antiguay, quien vive en el convento y conoce mejor que nadie el estado del Monumento Nacional. A juicio de ella serían importantes los trabajos “sobretodo en el techo, porque éste se encuentra muy dañado y eso va dañando también lo demás, porque las goteras dañan los muros y las vigas, humedeciendo todo. Creo que una restauración serviría mucho al convento y al pueblo porque es una atracción turística y además se ocupa para hacer misa”.
El alcalde de Paredones Sammy Ormazábal también destaca la iniciativa. “Sentimos satisfacción por la licitación del diseño de la Iglesia San Pedro de Alcántara, Monumento Nacional que nunca ha tenido un arreglo completo y su arquitectura básica presenta daños. Esta restauración beneficia no solo a la Iglesia sino que también al pueblo y además fomenta el turismo, por lo que agradecemos esta idea de la dirección de Arquitectura del MOP”.