Rescate cultural y apoyo al desarrollo turístico, es lo que el uso del cobre aporta a través de la producción artesanal. Metal típico de la región, permite dar forma a la creación artística de quienes descubren sus secretos en la Escuela de Orfebres de Coya.
Ya son varios los talleres que constituyen la oferta artesanal de nuestra región y a ellos hoy se incorpora el de Ximena Orrego, destacada orfebre, quien se encuentra equipando su centro de producción independiente, gracias al premio que obtuvo en el Concurso Capital Semilla - Fondo Mujeres, realizado a fines del 2006 por SERCOTEC, versión en la cual SERNAM tuvo una participación destacada al gestionar los recursos adjudicados.
"Ganar independencia no es fácil, pero llega el momento en que es necesario para el crecimiento del artesano”, indicó la micoempresaria. Agregó además que “la decisión estaba tomada y solo había que poner manos a la obra para terminar de implementar un taller de producción, donde además, pensaba trabajar con otras dos personas”.
“El Concurso de SERCOTEC fue la oportunidad para organizar las ideas, plantear metas al taller que estaba naciendo y sobre todo, disponer de los recursos para implementarlo con todo lo necesario. Tener las herramientas suficientes para producir con calidad, libera tus energías para ocuparte de otros aspectos que son también fundamentales para el éxito de una iniciativa como ésta, por ejemplo: te puedes dedicar a captar nuevos clientes, puedes internalizar algunas actividades que antes se hacían fuera del taller demandando tiempo extra y también puedes explorar nuevas técnicas y usos del cobre, que es uno más de los motivos que me llevó a concursar”, señaló la microempresaria en orfebrería, al referirse al apoyo otorgado por SERCOTEC a través del Capital Semilla.
“Quiero abarcar áreas donde el trabajo artesanal en cobre, más una propuesta innovadora de uso y diseño, tienen perfecta cabida”, manifiesta con mucho entusiasmo.
Respecto a la competencia, Ximena Orrego se muestra tranquila. “Hay varios grupos de artesanos que se han independizado tanto de la Escuela como del Centro de Producción, pero eso sirve para que cada uno vaya desarrollando sus propias técnicas y estilo, llegando a distintos tipos de clientes y un trabajo de calidad siempre podrá ganar su espacio. Además eso sirve para promover el uso del cobre, lo que a la larga nos beneficia a todos, ¿quién sabe si en el futuro, Rancagua o más bien la Región, sea conocida como la Cuna de los Orfebres en Cobre?”, puntualizó.