Osheee ¿me podí regalar $50 pesos?

Osheee ¿me podí regalar $50 pesos?

28 Febrero 2007
A trabajar señores es el lema... basta del dinero fácil.
Cristian Pizarro >
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No sé que podrán pensar ustedes respecto a quienes dedican su tiempo a pedir dinero en las calles, teniendo la edad adecuada y sus manos bastante buenas para poder laborar por la vida. Lo que es a mí, me apestan.
Transitaba por una calle, cuando una joven de no más de 20 años, que podría estar perfectamente trabajando, me pidió dinero. Sinceramente no tenía ni un miserable peso en el bolsillo y simplemente le dije “No tengo nada”.
En vista de mi negativa respuesta, comenzó a molestarme, pero simplemente no pesqué. Y es así como ocurre generalmente cuando te piden dinero en la calle. Cuando no das, te insultan, te molestan, aunque hay otros que simplemente se resignan y se quedan callados respetuosamente.
Y he ahí precisamente el peligro, el origen de tanta mocha sin mediar fundamento. ¿Cuanta gente no ha sido asesinada por no tener un cigarrillo para regalar? Así también han asesinado a otros por no tener dinero o simplemente por responder a las ofensas de estos flojos jóvenes. Pero asesinato es extremo, así también te pueden asaltar, que ocurre frecuentemente en ese lugar.
No es raro encontrarse con jóvenes anarquistas también pidiendo dinero, siempre aislados por ideología del sistema (aunque hay que reconocer que no se comportan como flaites comunes pidiendo dinero). Cuando te piden y no tienes, es simplemente no y ahí queda. Lo raro si, es que muchos de ellos comen gracias a la plata de quienes vivimos inmerso en un sistema que ellos detestan. Pero bueno.
Pero los prejuicios hacen entrar en este saco a aquellos que esforzadamente venden rozas de papel, inciensos a $100, entre otros objetos, que para algunos resultan ser miserables. Pero estos jóvenes de vestimenta Hippie y de una aparente vida apacible, son el ejemplo para aquellos que sin mayor esfuerzo, salen a las calles en busca del dinero fácil, con cierta agresividad, donde quienes pagamos los platos rotos somos aquellos jóvenes que circulamos por este conflictivo sector sin ningún céntimo.