Francia las está pagando

11 Noviembre 2005
El tema es bastante complejo, y tiene que ver en como los países europeos enfrentan el tema de la inmigración.
Cristobal Fernández >
authenticated user Corresponsal
El nombre de esta columna lo dice todo. La actual situación interna en Francia es bastante caótica, e incluso se dice que son los mayores disturbios que ha sufrido la nación gala desde Mayo del 68. Para hablar de política interna francesa mejor leer Le Figaro o Le Monde, pero no estoy escribiendo esto por una crisis política francesa, sino por el desencadenamiento de algo así como "la cuestión de la inmigración", que se origina en Francia, pero que incumbe de la misma manera a todos los países de la Unión Europea. A algunos les afectará más que a otros, pero la Unión Europea debe enfrentar el tema de la inmigración como la Unión que es, y no cada país aisladamente.
El tema es bastante complejo, y tiene que ver en como los países europeos enfrentan el tema de la inmigración. Y ojo que por países europeos hablo de la coyuntura, porque Chile también tiene que aprender de este proceso. Lo que ocurre en Francia es de una vandalidad tremenda, como se diría, de actos propiamente criminales. Pero por favor que no vengan a decir que estamos frente a una red de organizaciones criminales, o sea, ¿estamos hablando de una red que ha logrado operar en todo el territorio francés, con contactos y cabezillas, y que la policía francesa no supo desarticular? ¿O estamos hablando de una población amplia, marginada, inmigrante, que no han tenido más respuestas que indiferencia a nivel político y nacional? Claramente lo segundo, es decir, imaginense el sentimiento de marginación para que en pocos días el conflicto haya superado a la propia Francia y se haya expandido a otros países vecinos.
Los actos son propiamente criminales, pero fueron la única manera de llamar la atención frente a esta "cuestión de la inmigración". De hecho el gobierno francés ya ha dicho que reestablecerá ayudas sociales que se han ido eliminando desde 2002. Las oportunidades son pocas y nulas, y es lamentable que sea de esta manera que el mundo europeo se de cuenta de la importancia y la obligación de generar políticas públicas para inmigrantes y marginados. Es decir, no niego del esfuerzo que se hace, pero a la luz de lo ocurrido está claro que no basta.
Sin duda la Unión Europea es un proceso que hasta ahora ha sido muy exitoso y paradigmático, con una clara visión futurista de integración regional, pero esta situación es un claro error y traspié para el viejo continente. El libre mercado, la integración, la globalización, son procesos que implican terminar con los nacionalismos concebidos a la antigua. Si vamos a abrir fronteras, si vamos a abrir los mercados, bueno, hay que abrirlo a las personas, y no solamente a los nacionales. Los inmigrantes africanos, que obtienen permiso de residencia, es decir no estoy hablando de ilegales, sino de personas que tienen permiso legal de residencia, e incluso con nacionalidad francesa, tienen los mismos derechos que el resto, que implique planes sociales y políticas públicas que enfrenten la marginación y permitan amplios grados de integración a la sociedad.
Obviamente todo lo anterior debe partir por una premisa básica y fundamental, que la misma sociedad sea lo suficientemente generosa, de manera de propiciar un clima para ello.

Comentarios

Imagen de luis alfonso

¡Ojo con Francia....Aquí

¡Ojo con Francia....Aquí estamos ante un fenómeno socíal que se vé cómo EL TALON DE AQUILES del MUNDO GLOBAL y la integración de INMIGRANTES al país que abre las puertas a los extranjeros....."OJO CHILE" por que aquí tenemos muchos de éllos. Ojalá seamos más generosos con la gente de otros países. Aprendamos la leccíon.-