El Tour Cavas Submarinas se inaugurará en la Primera Feria de la Industria y Alta Tecnología China para Sudamérica y consiste en sumergirse en el mar con traje de buceo y encontrar un baúl donde se encuentran botellas de vino “Cavas submarinas” que han permanecido meses bajo el agua para potenciar sus cualidades.
La idea nació hace casi tres años. Un chileno aficionado al buceo, inspeccionaba el fondo marino de la cuarta región en busca del ancla que había caído de su embarcación. En esos momentos, tuvo una visión que le cambiaría su vida. Se encontró una perfecta cueva marítima. Su imaginación se mezcló con el encanto de las profundidades, y una idea clara se le vino a la mente. Una bodega sumergida donde descansaran vinos con la riqueza de la tierra y el embrujo del mar. Su nombre "cavas submarinas". En una travesía de éxitos y fracasos, Patricio Casanueva, gerente general de Viña Casanueva, ha logrado hacer realidad este sueño de imágenes, aventuras y amor por Chile y lo ha dispersado desde el norte hasta el sur de nuestro país.
Principalmente son cuatro características marinas que influyen en la calidad del vino: temperatura (8°C), presión, luminosidad y movimiento. Las miles de botellas que hoy en día están bajo el mar, pasan entre dos y seis meses sumergidas. En el vino blanco se acentúan las características minerales -que le dan un carácter más espumoso-; y en el tinto, se recalcan ciertas notas aromáticas que no están presentes antes de la inmersión.
Y esto se encuentra en cinco lugares a través de las costas chilenas, desde Iquique hasta Concepción, donde se ubican los restaurantes que ofrecen el vino y un recorrido turístico llamado "Ruta Cavas Submarinas". Desde su lanzamiento oficial en enero pasado, ya se han sumergido unas 80 personas a buscar su tesoro bajo el mar.
El tour cavas submarinas en Iquique se desarrolla en Sarmenia, una empresa dedicada a cultivos marinos que se encuentra en Zegers 249, a 33 kilómetros al sur de Iquique.
La invitación, entonces, es en grande. Si usted quiere el panorama completo, se coloca su traje de buzo y, junto al instructor de buceo de Profundo, se lanza a la aventura en búsqueda de su vino escondido. Luego de esta gran actividad -que se prolonga más o menos por una hora-, puede subir al restaurante asociado que en el caso de Iquique es Tercer ojito y Don Rodrigo donde degustará su "Cavas Submarinas" junto a unos ricos platos típicos de la zona.
Ahora, si no quiere sumergirse en las profundidades, igual puede ver cómo el buzo profesional va a buscar su propia botella que acompañará su almuerzo.
Toda una innovación en el tradicional mundo del vino, que ahora se ofrece en las costas de la Primera Región. Más información en Viña Casanueva.