¿Somos capaces de entenderlo?

¿Somos capaces de entenderlo?

22 Noviembre 2006
Una parte de nuestros jóvenes, ¡GRITA!
Pablo Nuñez >
authenticated user Corresponsal
El Uso de la droga no es la enfermedad, es el síntoma de un sin fin de circunstancias que están afectando hoy a la sociedad y específicamente a los jóvenes.
Las encuestas son claras, pese a que tienen la tendencia a ser manipuladas para evitar males mayores, la verdad es indesmentible, estamos perdiendo la batalla contra el alcoholismo y la drogadicción –aunque en mi humilde forma de ver, ese no es el problema-.
Específicamente en nuestra región y con más fuerza en nuestra ciudad, no hemos podido, pese a todos los esfuerzos, reducir la tasa de jóvenes (alumnos) que día a día se ven “obligados” a ingresar al mundo de la droga por evadir los problemas de su diario vivir.
Es extraño, pero cuando uno habla de este tema, todos, incluidas las autoridades, tienen la tendencia inmediata, a generar una respuesta orientada a programar planes de prevención contra el “consumo y abuso de alcohol y drogas”. Obviamente que ese no es el punto.
Con mucho respeto, ante todos aquellos que hacen un esfuerzo serio por combatir este flagelo, creo que ha llegado el momento de entender que definitivamente el problema es más profundo que eso. La Droga no es la enfermedad, es el síntoma de los miles de problemas que enfrentan los jóvenes hoy, y que al no encontrar respuesta, no les queda otra alternativa, que evadirlos a través del consumo de sustancias “lícitas e ilícitas” que – al menos por algunos minutos - les ayuden a olvidar sus preocupaciones y frustraciones.
Como educador, al igual que muchos de mis colegas, sabemos que esto va en constante y preocupante crecimiento, y que además no tenemos las herramientas para enfrentar el problema. Los profesores no hemos sido preparados para eso. Nadie ha sido preparado para lo que estamos viviendo. El siglo XXI nos ha sorprendido, al menos en Chile, con circunstancias de vida inimaginables.
El stress, la depresión, la fatiga crónica, la violencia intrafamiliar, el aborto, los intentos de suicidio, los embarazos nos deseados, etc (y no continúo porque la lista es enorme) no son –como lo dicen los mismos textos del Ministerio de Educación-, un problema de las sociedades adultas. Personalmente me ha correspondido comprobar que alumnos de 2º básico han sido diagnosticados con stress y depresión.
Quienes trabajamos a diario con jóvenes escolares, sabemos que ya es normal hablar de intento de suicidio, depresión, stress y violencia. El tema ya no es seguir esperando que las cifras aumenten.
“Soledad”…la niña de la fotografía…( Rancagüina como tu y yo ) tiene 15 años, es estudiante de un liceo municipal, aún no ha llegado a consumir drogas, pero ya ha intentado en más de una ocasión quitarse la vida.
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Jorge...también estoy

Jorge...también estoy plenamente de acuerdo contigo...si los padres son cualquier cosa menos padres, entonces los que estamos a cargo de su educación debemos tratar de aportar al menos con un granito de afecto y apoyo...con ese simple "gracias" que te dio tu alumno al llamarlo "amigo" uno se siente tremendamente gratificado. Es la misma vía en la que yo estoy...sigamos luchando por nuestros jóvenes, démosle herramientas para ser resilientes y no dejarse abatir...démosle amor y confianza en sí mismos..en el fondo...creamos en ellos.

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También trabajo en

También trabajo en educación, de hecho paso gran parte de mi tiempo libre dedicado a estar con estos jóvenes, conozco sus historias desde muy cerca y estoy absolutamente de acuerdo en que el problema de los jóvenes no es la droga, es verdaderamente sólo el síntoma de lo que les está sucediendo en su interior... ¿sabían que en Mayo de este año, un adolescente de un Liceo de la ciudad se suicidó en su casa? ...
Javiera, estoy plenamente de acuerdo contigo sobre la carencia de los padres... también conozco a sus padres y créeme que en la mayoría de los casos los padres de este tipo de jóvenes no están en condiciones de entregar amor, hay jóvenes con los cuales trabajo que me cuentan de cómo sus papás les revisan incluso los bolsillos de los pantalones en la noche para robarles alguna moneda...
un joven me dijo hace un tiempo atrás "yo consumo marihuana sólo para hacer sentir a mi papá de la misma forma que yo me siento porque él consume pasta base"... Un día le dije a un alumno "que bueno verte AMIGO" sus ojos se llenaron de emoción y me respondió "es primera vez que un adulto me dice que soy su AMIGO"
Estoy profundamente de acuerdo, que deberían ser los padres los que satisfagan la necesidad de amor que hay en estos jóvenes...¿¿¿ PERO QUÉ HACEMOS SI EN LA MAYORÍA DE LOS CASOS SON LOS PADRES LOS QUE EN PEORES CONDICIONES ESTÁN, SI ES QUE ESTÁN???
Creo que frente a esta realidad, no nos queda otra opción que ser nosotros, quienes tenemos un corazón compasivo hacia ellos, los que debemos involucrarnos en sus historias de vida... yo ya me decidí hace más de un año, paso gran parte de mi tiempo con ellos... y después de un año de trabajo te puedo asegurar QUE DEFINITIVAMENTE DA RESULTADO...!!!

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La fragilidad de los

La fragilidad de los jóvenes de hoy...
Es dura esta imagen, también trabajo en educación y soy protagonista a diario de esta "nueva moda". Realizarse cortes, enterrarse cosas, hacerse daño para conectarse con el dolor físico y así desconectarse del dolor mental. Me pregunto..¿dónde están los papás de estos niños?
No hay nada en el mundo que pueda reemplazar el amor de los padres, y eso es lo que más está faltando hoy: dedicación, tiempo para conversar y escucharlos, tiempo para abrazarlos y decirles que los amamos, construir afectos significativos. Creo que no se necesitan grandes recetas para evitar las enfermedades mentales de nuestros hijos, sean éstas relacionadas con el ánimo o con las adicciones. Hay que amar más y mejor.