Niños hipoactivos ¿en qué están pensando?

Generalmente todos se preocupan por los niños que meten mucha bulla, corren por todos lados y que revolucionan cada lugar, pero qué pasa con los que son tranquilos, callados y parece que siempre viven en la luna.
Sinceramente, antes de enterarme de esta clasificación de niños hipoactivos yo prefería tener a mi cuidado un niño “estampilla” que no hiciera mucho ruido. Ahora no, es que los niños hipoactivos pueden esconder alguna enfermedad que necesite ayuda médica urgente.
La mayoría de los niños hipoactivos son incapaces de integrarse al grupo, puesto que siempre actúan más lento que sus pares. Además, son muy poco comunicativos e incapaces de seguir instrucciones.
Es importante señalar que la hipoactividad puede ser un síntoma del nunca bien ponderado y por todos odiado déficit atencional, ya que se estima que el 50% de los menores que lo manifiesta tiene una falta de motivación para realizar sus actividades diarias.

La hipoactividad generalmente no es diagnosticada y las veces que sí lo es, ya es demasiado tarde. Un tip importante es que este síndrome se manifiesta mayoritariamente en mujeres.
Lo importante en este tema es diferenciar si la hipoactividad es adquirida o no es inherente al menor. El primero de los casos se presenta cuando el niño disminuye paulatinamente sus actividades diarias. En este caso es importante consultar a un especialista puesto que la mayoría de las veces los niños esconden algo.
En caso que la hipoactividad sea inherente al niño, también es bueno consultar a un médico para descartar algo más grave.