¿Estamos por una educación con equidad?

Si estamos por alcanzar una educación con equidad, debemos avanzar en dos frentes: el primero, disponer de conectividad - banda ancha - para todos al menor precio posible (ojalá gratis); lo segundo, estimular la difusión y distribución gratuita de libros digitales.
Con la primera acción se logrará que la distancia física no sea un obstáculo para el desarrollo educacional de las personas. La conectividad - con un buen ancho de banda - permitirá a niños y niñas de lugares remotos del mundo, visitar museos, escuchar conciertos, encontrar información, interactuar con estudiantes y con docentes de otros puntos del paìs y del mundo.
Así lo había entendido el Alcalde de Puerto Montt, Rabindranath Quinteros, que se propuso convertir su ciudad en la primera en Chile con contar con acceso gratuito a Internet. Para ello, desarrollaba un proyecto en base a la tecnología Wi-Fi. Sin embargo, y tal como lo relata en "La Nación Domingo" (16/07/2006), Sebastian Espinace, "la falta de voluntad de las compañías telefónicas de la zona" .
La segunda acción - distribución gratuita y fomento del uso de los libros digitales - tiene como sentido permitir que las personas accedan a textos que, debido a diversas causas (recursos económicos, discontinuidad, vivir en regiones o pueblos apartados, entre otras), se tornan difíciles. Pero más relevante aún, los e - book, como también se conocen, tienen la cualidad de impactar notablemente las posibilidades de innovación y de desarrollo de los conocimientos. Los libros digitales permiten que, distintas personas en distintos lugares del mundo,puedan enriquecer, comentar, vincular, los libros originales.
Los chinos lo han entendido así. Para dar mas equidad y más calidad a su sistema educacional, han digitalizado un 25% de los libros publicados en ese idioma, desde 1950 al día de hoy. Sin embargo, en nuestra cultura occidental pesa más el derecho sobre la propiedad intelectual - que para el caso de los norteamericanos puede superar los 70 años -. Ello impide distribuir - aunque sea de manera gratuita - libros por Internet. Como dato anexo, se estima en unos 32 millones de títulos los libros publicados, de ellos no más del 10% está actualmente en circulación.
Claramente ambas situaciones no contribuyen con la equidad de la educación.
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