Rojas: "Que el premio sirva de aliento a aquellos letrados que creen que la poesía no se lee"

Gonzalo Rojas, poeta chileno ha recibido el Premio Cervantes, que es el galardón conocido como el "Premio Nobel" del habla castellana. Este galardòn reconoce los muchos años de construcción de la palabra poética, y el dìa que Rojas lo recibiò me ha calò profundamente, por que he de reconocer mi a d i c c i ó n , imantación e incondicionalidad personal a la poesía de nuestro gran poeta.

Hace un par de años tuve el honor de escuchar de su propia voz la lectura que Gonzalo Rojas hiciera a un centenar de estudiantes en la Universidad Alcalá de Henares, misma cuna de Cervantes, muy cerca de Madrid, en España, donde, de manos de los propios Reyes recibiò este merecido reconocimiento. Casi como cabra chica embelesada lo escuché, como otra vez lo he hecho incansablemente. Él es un hombre sencillo, gracioso y nada pedante, un "viejoven" según un neologismo de Huidobro y entre sus privilegios contados allí está el haber inaugurado la Escuela Pública de la Antártida... "tengo este honor", señaló. Nos dijo: " lo que quiero decir es que encima de los 80- ya destemporalizado y desespacializado- sigo intacto, creo que sigo intacto, nadando en el oleaje de las pubertades cíclicas, de encantamiento en encantamiento y de desollamiento en desollamiento. Nada me desengaña y el Mundo me ha hechizado, sin insistir en la cuerda de Quevedo. -Ni en la de Huidobro que nos hizo viejóvenes para siempre. No paso de aprendiz y el seso no me dió para letrado ni menos el fulgor encandilante...."

Gonzalo Rojas, por sobretodo es amoroso, surrealista, suelto, y muy libre, un intrínsicamente P O E T A. La gente de Chillán sabe de él y sabe de él su chofer, panchito. Un periodista del Dario El Pais ( España) le preguntó: "¿Así que versos de amor a los 85?". Y él le respondió: " Lo mismo de lo mismo. Funciona el mundo, funciona todo... Estos poemas remiten al Arcipreste de Hita, pero también a André Breton y su amour fou. Le conocí en el 53 y discutimos un poco, pero el amor loco es la preciosidad del encantamiento y el desollamiento a la vez. Esa lozanía, esa vivacidad, esa vibración del encantamiento se me da a mí de una manera muy intensa desde pequeño. Pero no hay poeta que no esté vuelto al amor, y casi diría que Quevedo me gusta más que Bécquer, y Marcial más que Catulo, porque se ríe de su amor con un humor adelantado."...

Y el periodista concluyó su extensa entrevista preguntándole : "¿La vanidad es la ruina de la poesía?"... y el poeta respondió: " La vanidad es un gran enemigo. Si no te abstraes de las trampas de la alabanza y el éxito, estás perdido. La poesía no se merece, te viene o no. Es un azar. La vibración no le pertenece al poeta. Si le viene dada, ¿de qué presumir entonces? Los riesgos son enormes, y el mayor de ellos es seguramente patetismo." Así es. No puedo más que transmitirles esta gran alegría con uno de sus tantos poemas,"¿Que se ama cuando se ama?", he aquí sus versos:

¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida
o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué
es eso: ¿amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raíces?
¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces
de eternidad visible?
Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.