1.- El país ha sido y es testigo de un prolongado conflicto estudiantil, el cual se agravó y dilató por la falta de diligencia, oportunidad y criterio de las personas que en el Ministerio de Educación tenían la responsabilidad de impedir que se llegará a una situación de este tipo.
Un problema del sector educación se ha transformado en una crisis nacional. Se ha llegado a una situación tal que en muchos lugares del país no se puede ejercer ni el derecho a la educación ni la libertad de enseñanza. Ha tenido que intervenir directamente la Presidenta de la República, la cual anunció una serie de medidas que evidencian la preocupación real y efectiva del Gobierno en estas materias. Lamentable e inexplicablemente los dirigentes estudiantiles han rechazado la oferta gubernamental. FIDE considera que, en líneas generales, la propuesta de la Presidenta es razonable y debe ser apoyada por todo el país, y que la movilización de los estudiantes debe terminar de inmediato. Es urgente volver a la normalidad en el funcionamiento de los establecimientos educacionales, conforme a lo que decida la dirección de cada colegio. Ya se han escuchado las demandas de los estudiantes, y ahora corresponde que los representantes de los distintos poderes del Estado comiencen a trabajar en la búsqueda y elaboración de soluciones a los problemas planteados. Se deben respetar y hacer respetar los canales institucionales. La continuación de la paralización solamente traerá perjuicios a toda la sociedad, y especialmente a los estudiantes.
2.- En cuanto a los estudiantes, reiteramos que la autoridad y la sociedad entera deben escucharlos siempre y en todo momento, y tienen que atender sus demandas legítimas. Sin embargo se ha sobredimensionado su actuación y sus eventuales aportes. A los estudiantes hay que decirles la verdad. Hay que decirles que en algunos temas no tienen razón o están mal informados o mal asesorados. En estos momentos, hay que exigir a los estudiantes el término inmediato de medidas de fuerza como las tomas de locales escolares y las paralizaciones indefinidas de las clases, porque en nada contribuyen a solucionar los problemas que denuncian.
3.- FIDE lamenta la forma como muchos medios de comunicación social han cubierto el conflicto estudiantil. No han informado objetivamente, sino que de alguna manera han promovido las acciones de los estudiantes, y no todas estas acciones han sido las más adecuadas para una buena convivencia social. En una sociedad democrática debe haber libertad de expresión y de protesta; pero también debe haber respeto por los derechos de los demás, consideración por las necesidades de otros, responsabilidades por las consecuencias objetivas de las acciones que se promueven, y utilización de medios adecuados a los fines que se quiere alcanzar.
4.- Una cosa son las legítimas demandas de los estudiantes, y otra la forma como quienes aparecen como sus dirigentes hacen valer dichas demandas. FIDE considera que la decisión de los dirigentes estudiantiles de continuar con las movilizaciones, y de querer extender estas más allá del ámbito estudiantil, es una manifestación de intransigencia y de falta de responsabilidad social. Tememos que también exista aquí algún grado de aprovechamiento político del conflicto. Nos merecen dudas la autonomía, la representación y los objetivos expresados por algunos de los dirigentes o voceros de los estudiantes. Llamamos a los padres de estos alumnos a hacerse co-responsables de las consecuencias del paro.
5.- FIDE rechaza la intervención oportunista de algunas personas y organizaciones que, aprovechándose de las demandas estudiantiles, han salido a plantear ideas contrarias al ejercicio de la libertad de enseñanza, haciendo afirmaciones sobre leyes vigentes que nada tienen que ver con el contenido real de dichas normas. Estas afirmaciones distraen a la ciudadanía del problema principal. Este problema que con razón denuncian los estudiantes, es que la educación municipal, centralizada de facto por la burocracia del Ministerio de Educación, entrega una educación de mala calidad. FIDE esta abierta a que se modifique toda norma legal que sea necesaria para facilitar una mejor gestión del sector municipal; pero rechaza toda propuesta de modificación legal que afecte la existencia y el funcionamiento de la educación particular subvencionada, o que menoscabe el legítimo ejercicio de la libertad de enseñanza. FIDE exige su derecho a participar en todas las instancias en que se traten los temas relacionados con la denominada “agenda larga”, y permanecerá alerta y denunciará y rechazará los aprovechamientos denunciados.

6.- FIDE pide al Gobierno que instruya al Ministerio de Educación para que no se hagan descuentos de la subvención escolar por las inasistencias derivadas de la paralización estudiantil. Es justo que así sea porque hay una situación objetiva de fuerza mayor que impidió la asistencia a clases y la ejecución de estas, y no se puede dejar a los colegios subvencionados sin recursos para pagar las remuneraciones de los docentes a fin de mes.
Jesús Triguero Juanés
Presidente Nacional FIDE