Gringos apoyando Navidad

05 Junio 2006
¿Cuál es la mejor manera de aprender un idioma? .. fácil ... escuchando y hablando, tal como aprendimos nuestro idioma.
Mauricio Verón >
authenticated user Corresponsal

Horacio Maldonado, el alcalde de Navidad, está convencido que no hay nada como una buena educación. El usó ese principio con sus hijos e hijas y ahora lo hace con los hijos e hijas de su comuna.
Aunque le sale "salado" - el aporte Municipal para financiar el servicio educacional en la comuna es cuantioso para sus recursos -, siempre está el ánimo de emprender nuevas cosas. Ahora se decidió por impulsar el aprendizaje del idioma inglés entre los escolares Navideños. Le asiste el convencimiento que una habilidad indispensable al momento que los escolares de hoy se incorporen al mundo adulto, es el manejo de un segundo lengua. Se preguntó: ¿Cuál es la mejor manera de aprender un idioma? ... escuchando y hablando fue la respuesta. ¿Quien nos puede ayudar más en difundir y prácticar el idioma inglés? ....naturalmente, quienes sean nativos del idioma inglés. De esta manera, con la finalidad de que sus escolares aprendan mejor a comprender y expresarse en idioma inglés, apoyado por el Programa "Inglés Abre Puertas" del Ministerio de Educación, llegaron a la comuna de Navidad tres voluntarios norteamericanos a trabajar con alumnas y alumnos.
Ellos son estudiantes de la Universidad de Utha; estarán en Navidad - y en Chile - por espacio de 10 semanas. Durante este tiempo apoyarán la labor de los docentes. NO vienen a hacer clases. Su misión es apoyar en talleres, en la calle, en los recreos. Utilizando actividades lúdicas que estimulen a alumnas y alumnos a utilizar esta lengua.
Esta iniciativa profundiza la experiencia que, desde hace un año, se está llevando adelante en la provincia de Cardenal Caro. En Pichilemu está Stephi, otra gringa, que apoya a los estudiantes de tres escuelas rurales en su aprendizaje del inglés.
Esta semana llegaron los tres voluntarios norteamericanos. Fueron recibidos con mucha alegría por los estudiantes, los profesores y las autoridades locales. Ellos residirán - mientras están en Navidad - en casas de sus "padres adoptivos", familias que también de manera voluntaria, ofertaron hospitalidad a quienes vinieron de tan lejos. En el recibimiento no faltaron las cuecas, las empanadas y los carteles.