Un grupo de padres se organizó para hacer el asado,los choripanes y hot dogs para los más pequeños; estas cosas ricas las acompañamos con ensaladillas y cocaví.

El día estuvo completamente despejado y el entorno del estadio, rodeado de parque, con tonos rojizos y otoñales espectaculares.

Por la tarde un partido de fútbol entre papás e hijos, donde no importaba la edad, ni tampoco donde apuntar para meter el gol. Risas y una tarde fraterna.