Creación de árboles genéticamente modificados (AGM)

Creación de árboles genéticamente modificados (AGM)

08 Abril 2006
Lo que en un principio puede resultar ciencia ficción, ya no lo es más: en este laboratorio de investigación universitario sueco, ya se desarrollan y cultivan “los árboles de mañana”
Alejandro Rojas >
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Mientras la nieve cubre el césped de un centro universitario sueco, en el calor húmedo de los invernaderos, las ramas de un pequeño arbusto comienzan a brotar. Nada anormal a primera vista, excepto que dicha especie florece naturalmente sólo a partir del año 15, y el arbusto ha sido plantado solo hace pocos meses.

Esta precoz brotación tiene un secreto: se trata de un árbol genéticamente modificado (AGM), un descubrimiento científico que puede revolucionar la industria forestal.

Lo que en un principio puede resultar ciencia ficción, ya no lo es más: en este laboratorio de investigación universitario sueco; ya que se desarrollan y cultivan “los árboles de mañana”: AGM, mejorados, adaptados a las necesidades de la industria de la construcción, de la producción de papel, de la producción de energía, capaces de capturar más dióxido de carbono (para luchar contra el recalentamiento global), capaces de crecer más rápido, capaces de resistir el ataque de plagas dañinas.

Equipos de científicos suecos, franceses y alemanes han logrado descubrir la existencia de un gen cuya actividad está ligada al largo del día, y que una vez activado emite una molécula que viaja hacia las puntas de las ramas induciendo la brotación. Este descubrimiento ha sido definido como uno de los tres más importantes del 2005 por la más prestigiosa revista científica estadounidense.

Las consecuencias ecológicas y económicas son insospechadas. La “domesticación” de las plantas comenzó hace miles de años, sin embargo en los árboles hay mucho retraso. Los tomates actuales, además de algunas frutas y hortalizas, no son como eran originalmente. Sin embargo, en los árboles forestales la situación prácticamente no ha cambiado.

Poderosos grupos económicos suecos, alemanes y franceses se han unido para financiar y desarrollar comercialmente estos descubrimientos. Sólo en Suecia, por ejemplo, los bosques cubren la mitad del territorio y su explotación aporta el 12% del PIB. El objetivo es lograr árboles de crecimiento muy acelerado, con condiciones ideales para su explotación.

Una encuesta reciente demostró que el 75% de los suecos se oponían a la plantación de AGM con fines comerciales. Temen que se realicen dichas plantaciones sin hacer una evaluación completa y objetiva de los riesgos, ajenos a los solo fines comerciales.