Me es una necesidad psicológica sumergirme a diario en las 3w y navegar por diversos lugares; percibir mundos nuevos y sueños que se amontonan en mi mente. Gran parte de mi tiempo lo paso en Internet, no es que me sienta orgullosa de aquello, pero como ya lo dije es algo que necesito hacer.

Cada día tengo algo que entregar ya sea una fotografía, una experiencia nueva, un poema, etc. y para eso tengo mi fotolog, que es como mi diario y que debe ser lo mismo para lo que muchas personas que lo utilizan.

Sin embargo debo admitir que últimamente me he sentido bastante desmotivada al ver en otros log’s que las personas se insultan, se ríen de los otros, incluso suben cosas sin ninguna motivación especial, fotos sin sentido. Claro que eso ya es parte de lo subjetivo, pero me da pena ver fotografías en donde se pierde lo esencial, porque lo que interesa es mostrar al mundo as cosas superficiales.

Fotografiar no es sólo captar un instante preciso y cerrado, si no, poder atrapar el alma en un segundo, agarrarla con mucha fuerza, acariciarla, tocarla, etc. Tantos detalles que uno desperdicia al no observar, bien, tantos vuelos de mariposas que nos podrían sacar una sonrisa omitimos,

¿Por qué ese tipo de cosas ya no están dentro de nuestras prioridades? Yo disfruto mucho de esos detalles que quizás hoy en día son absurdos, pero ver como cae lentamente una hoja, los árboles con tantos colores o ver un niño sonreír y percibir su libertad .Hay tantas cosas que a veces en los momentos que siento nudos en la garganta, son esas cosas tan simple y que tenemos tan a la mano que me hacen cambiar, quizás no solucionar lo que me angustia, pero si me dan un momento grato.

Observar el mundo, pero no razonando es lo, más lindo que me puede haber pasado, sólo sentir que las cosas son así, porque sí, sin hacerme preguntas pero sorprendiéndome de lo que me puede entregar, de lo maravillosamente complejos que somos, pero siempre mirando desde una perspectiva infantil e inocente.

Digo que al captar un momento, no sólo se basa en el encuadre que logras hacer, sino va mucho más allá de ese cuadrado imaginario. Uno puede experimentar con cosas tan mínimas, introducirse en mundos tan bellos, uno puede llegar incluso al corazón de lo que se capta, es sólo echar a volar lo que tenemos.

Así cada vez que vamos a fotografiar, es importante ver el más allá, que la luz del flash sea un arrebatamiento de tu alma y lo entregues todo para que regrese contigo