La Inglaterra medieval, es la cuna del nacimiento de todo el desarrollo de lo que hoy conocemos como “Derechos Humanos”, ya que el año 1215 los nobles se revelan en contra del rey Juan, y lo obligan a firmar la Carta Magna inglesa; primera constitución que resguarda derechos fundamentales. El motivo noble y sublime que inspiró a la aristocracia en esta revuelta, no fue la dignidad o el respeto a la vida humana, sino que un motivo mucho más altruista: “dinero”, ya que el rey subió arbitrariamente los impuestos; (¿suena conocido?)

En épocas posteriores, en un reino muy lejano de la campiña inglesa, sus monarcas dotados de inspiración divina, iluminaron a su pueblo, con lúcidas leyes, que constituyen iconos del pensamiento jurídico contemporáneo. Estas eran destinadas a trascender en la historia y a ocupar un lugar destacado en el museo de la torpeza humana.

De estas sendas obras, que los trovadores y juglares recitaran en las escuelas de derecho, sólo enunciaremos algunas joyas, como la: ley de violencia en los estadios (5 procesados), la ley contra el cheque en garantía (todavía se exige en centros de urgencia), y otras perlas, como la reciente ley 20.033 de impuesto territorial.

Por obra y gracia del destino, en esta copia feliz del edén, un antiguo rey, Augustus “Riggs”Pinochet, dotó a sus súbditos de una carta magna propia, conocida por el vulgo como Constitución Política de la República de 1980. La gracia de este cuerpo legal, consiste en que no puede existir ninguna ley que sea contraria a ella (tome nota de ello y se lo informa a las nuevas autoridades), por lo cual no se puede vulnerar salvajemente el Derecho de Propiedad; si esto no existiera tenga por seguro el amable lector, que los nobles de este reino tomarían sus raudos corceles y con espada en mano amén sus legiones de abogados, marcharían contra la Moneda y el Congreso en batallas épicas comandadas por los clanes poderosos que todos conocemos. Estos con sable en mano, intentarían desestabilizar el nuevo reino, pero como no es el caso, estos señores feudales se quedaran en sus cómodos castillos profitando de su omnímodo poder.

Pero la duda subsiste entonces, si hay violación del derecho de propiedad ¿a quienes afecta esta violación?; naturalmente a los de siempre: el pueblo, la querida chusma etc. o sea, los tontos de siempre, nosotros.

Bosquejaremos someramente como papá Fisco mete indecorosamente la mano en nuestros bolsillos, mientras nosotros borregilmente le damos las gracias por expoliar inconstitucionalmente nuestras escuálidas chauchas.

1.- Art 19 N°20 DE LA CONSTITUCIÓN POLITICA DE LA REPUBLICA. LA IGUAL REPARTICIÓN DE LOS TRIBUTOS EN PROPORCION A LAS RENTAS., lo que paga tributo son las rentas devengadas que se obtenga de toda actividad económica legitima( 19 n 21), en ningún caso se señala que el patrimonio paga tributo, y al subir unilateralmente el avalúo de los inmuebles, el impuesto aumenta, por lo que se afecta el patrimonio personal.

2.-ARTICULO 19 N°20 inciso 2 EN NINGUN CASO LA LEY PODRA ESTABLECER IMPUESTOS MANIFIESTAMENTE DESPROPORCIONADOS O INJUSTOS... Punto focal de toda discusión ¿es justo que unilateralmente se aumente el valor del inmueble para pagar más impuesto?.

3.- ARTICULO 19 N°20 insciso 3 LOS TRIBUTOS QUE RECAUDEN......NO PODRAN ESTAR AFECTOS A UN DESTINO DETERMINADO. Otro argumento constitucional demoledor contra la ley de impuesto territorial, ya que esta ley está en el contexto de la ley Municipal de Rentas II, es decir busca obtener más dinero para los municipios, lo que de por sí, es loable, ya que de lo recaudado el 40% es en beneficio de los municipios más pobres del país. Pero pese a este noble motivo, la ley no deja por ello de ser inconstitucional.

4.- ARTICULO 19 N°26 LA SEGURIDAD DE LOS PRECEPTOS LEGALES QUE POR MANDATO DE LA CONSTITUCIÓN.........NO PODRAN AFECTAR LOS DERECHOS EN SU ESENCIA, NI IMPONER CONDICIONES, TRIBUTOS O REQUISITOS QUE IMPIDAN SU LIBRE EJERCICIO. Este numeral de la constitución constituye el principio de la Esencialidad de los derechos, en donde se estipula expresamente que toda ley que imponga tributos, no puede vulnerar la esencialidad de los derechos constitucionales, para el caso en particular no se puede vulnerar el derecho de propiedad de las personas aumentando un impuesto determinado, que hace del ejercicio del derecho de propiedad una simple quimera, por ejemplo, un apersona que tiene una pensión mínima de 70.000 pesos, ve vulnerado la esencia de su derecho de propiedad si por concepto de contribuciones pasa a pagar de 15.000 pesos a treinta mil, sume a ello que en el evento de que no se pague, el fisco puede embargar la propiedad.

5.-ARTICULO 62 DE LA CONSTITUCIÓN 1980 CORRESPONDERÁ AL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA INICIATIVA EXCLUSIVA PARA. IPONER, REDUCIR O CONDONAR TRIBUTOS DE CUALQUIER CLASE O NATURALEZA, ESTABLECER EXENCIONES O MODIFICACIONES EXISTENTES Y DETERMINAR SU FORMA, PROPORCIONALIDAD O PROGRESIÓN. Otro argumento aplastante, ya que la ley de impuesto territorial, establece que SII puede fijar los elementos de la esencia del tributo, lo que va en contra de la constitución, que señala específicamente que sólo el Presidente de la República es quien goza de tal facultades, y para ello utiliza el verbo imponer.

Además se debe recordar que el artículo 19 n 20 dice expresamente que sólo por ley se fijan todos los elementos del impuesto. Los sólidos argumentos constitucionales contra esta ley, nos permite colegir, que ella corresponde a lo que en doctrina se conoce como Expropiación disfrazada o irregular, institución jurídica desterrada en los Estados de Derecho modernos, pero que goza de saludable vida en las democracias bananeras en vías de desarrollo. Frente a toda esta batería argumental, que no es ni será escuchada por las autoridades, sólo me restas invitar a cantar al amable lector; aprovechando la cercanía de semana santa, borregos de Dios, que pagas los tributos del mundo.....