Acepta lo diferente

Acepta lo diferente

05 Marzo 2006
Lugares, personas, situaciones, trabajos... todo un mundo de posibilidades para no ser tradicional.
Osvaldo Martínez >
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Me encanta conocer, compartir, aprender. Esos tres verbos tienen algo en común, ellos son parte de mi verbo favorito: viajar.
La idea de conocer la mayor cantidad de los lugares que Chile ofrece es una idea que siempre me ha apasionado y que se mantiene latente para los momentos es que mi sueldo me permite darme esos lujos. Porque igual Chile no es un país muy barato para viajar y para lograr buenas estadías; Buenos Aires cada día es más apetecido, por ejemplo.
Pero en fin, lo que yo quería contarles es que al viajar uno puede llegar y conocer a la gente, sus costumbres, sus formas. Esta idea me lleva directamente a pensar en la diversidad, en la riqueza que presentan las diferencias entre las personas y cuánto podemos aprender de quienes comparten con nosotros esos momentos, que a veces son sólo tardes o poco minutos.
Viví los primeros 18 años de mi vida en Rancagua y creo que aprendí a conocer la palabra DIVERSIDAD una vez que tuve que salir de ella. Claro, como lo planteaba Claudio en su nota relativa a la salida de los jóvenes a estudiar fuera de la ciudad, yo fui uno más de ellos, en Santiago el día de hoy, y habiendo pasado por Viña también.
Ahora bien, este hecho, que nos lleva a todos a dejar nuestra ciudad en algún momento, nos permite abrirnos a un mundo nuevo, difícil para algunos, fascinante para otros. Y en ese hecho radica mi invitación. A abrirse, atreverse y visitar el mundo.
El otro día conocí a una persona muy diferente a mí. Era una señora que se sentó a mi lado en la micro y que hacía pinturas y esculturas. Lo interesante de todo esto es que ella y yo no teníamos trabajos comunes, yo hablaba desde la computación y los nuevos adelantos y ella lo hacía desde sus actividades cotidianas en su hogar y de sus muchos trabajos artísticos que se dedicaba a regalar. ¿Qué personas más valiosas habitan en las mismas ciudades que nosotros y que jamás hemos visto?, ¿cómo podemos ser capaces de conocer a más y más personas?. Creo que la clave está en la capacidad de saber pensar y de ser sociable y amable con todos, algo que pocas veces estamos acostumbrados a realizar, en una sociedad que se caracteriza a ser netamente acelerada.
Por esto mi idea es invitar primero a ser cordiales y luego a descubrir a todos esos personajes interesantes que andan sueltos por nuestras calles.
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Comentarios

Imagen de Claudio Martínez Molina

a mi me paso algo parecido

a mi me paso algo parecido con un vejito ke se sento a mi lado en la plaza.. habia vivido en venezuela y habia vuelto a rancagua... hablabamos del mismo tema pero con opticas completamente diferentes