"Las Crónicas de Narnia: El León, la Bruja y el Ropero"

"Las Crónicas de Narnia: El León, la Bruja y el Ropero"

21 Enero 2006
Crítica de cine de nuestro reportero Tomás Lasnibat
Tomás Lasnibat >
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En 1950 nacieron "Las Crónicas de Narnia" del pincel de Lewis. Cada año, hasta el \'56, se publicó el resto de los siete libros que cautivaron al mundo infantil de la época. Pero entre los años 1954-1955 John Ronald Reuel Tolkien, quién desde 1926 tenía una estrecha amistad con Lewis debido a que cultivaban el mismo género y hasta los mismos temas, escribió "The Lord of the Rings" siendo esta la causa por la cual la amistad decayó. Los celos que sentía Lewis a causa del éxito literario de "The Lord of the Rings" frente a sus historias de Narnia lograron derribar los lazos de amistad forjados por más de veinte años. Ha pasado medio siglo desde ese entonces y ahora, en otro formato, la historia se repite.
Cada uno tiene su forma particular de lectura. La imaginación asemeja las palabras, oraciones y párrafos a escenas creadas por la mente que permiten visualizar el mundo creado por el escritor. Mientras leía el primer libro de "Las Crónicas de Narnia" pensaba en cómo se vería esta en la pantalla grande. Tuvieron que pasar más de diez años para que la tecnología permitiera crear a los personajes que cumplían con las especificaciones descritas por Clives Staples Lewis en el libro publicado en los cincuenta.
La forma de narración que posee la novela es cautivante y perfecta para que los más pequeños se maravillen del otro mundo que es capaz de entregar la literatura. C.S.Lewis, enriquecido por el ambiente en que se desenvolvía - donde también se encontraba el creador de "The Lord of the Rings", J.R.R. Tolkien - crea un mundo fantástico en que animales y seres de la mitología se relacionan entre sí, entregando un aroma especial y muy elaborado sobre las razones del bien y el mal.
La buena acogida que tuvo la película de Peter Jackson ("The Lord of the Rings") le hizo creer a Andrew Adamson que la gente apreciaría de la misma manera a la obra de C.S.Lewis debido al boom en la valorización de las historias fantásticas. Y es por eso que quizás se precipitó en demasía sacando la primera parte de la saga - contiene siete partes - sin poner énfasis en los cimientos que debe tener un buen guión. La historia propuesta por Peacock - este es su segundo guión cinematográfico - es bastante ligera. No sabe abordar de la mejor manera las complejidades que le impone implícitamente Lewis a su obra, y es por esto que la película queda completamente coja.
No sé si Adamson era el que merecía adjudicarse la dirección de esta notable obra de Lewis. Creo que las productoras también se precipitaron con la idea del boom ya que la experiencia que tiene Adamson en el rubro es casi nula. Sus anteriores películas - "Shrek" y "Shrek 2" - pertenecen al área de la animación que, aunque es parte significativa de "Las Crónicas de Narnia", no tiene relación con la parte humana de la cinta. No se pueden adjudicar los derechos de una obra tan significativa a cualquier director... se debe tener en cuenta el impacto que tendrá en la sociedad el producto final.
La obra posee ciertas características que son rescatables. Algunos personajes están bien elaborados, pero son justamente los computacionales (el área de Adamson). La "escenografía" es bastante exquisita. Sin embargo, el casting y la dirección de actores es deplorable llegando a preguntarse el por qué se escogió a actores tan mediocres siendo que sólo se necesitaban a unos pocos ya que la cinta en su mayoría posee personajes virtuales. Por otra parte, el tiempo adjudicado a las escenas verdaderamente importantes es ínfimo en comparación con otras que son banales para el desarrollo de la historia. Y así podemos seguir enumerando las falencias de una cinta que podría haber sido mucho mejor ya que se basa en una historia magnífica, fantástica pero a la vez realista, poseedora de esas similitudes que calzan en cualquier época y que nunca desaparecerán.
Muchas veces es mejor leer el libro y después ver la película. En este caso es mejor quedarse con el punto de vista del escritor nacido en Irlanda y representado alguna vez por Hopkins en "Shadowlands".
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