Ludopatía: una amenaza ante el auge de los casinos

10 Mayo 2009
La comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización del Senado estudia un proyecto de ley que obliga a toda sala de juego a exhibir los daños que puede provocar la ludopatía en la salud de las personas.
Editor El Rancahuaso >
authenticated user
FOTO
La Ley de Casinos promulgada en 2005 representa el punto de partida para una industria que proyecta llegar a tener en Chile 18 casinos.

Si bien esta industria representa por un lado un polo de interés y movimiento económico en los lugares donde se emplaza, por otro podría ser caldo de cultivo para la ludopatía, la adicción patológica al juego que puede llegar a ser un problema de tal magnitud, que ya ha sido abordada en legislaciones de países donde la actividad de los casinos está más asentada.

Chile no quiere quedarse atrás: actualmente, la comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización del Senado estudia un proyecto de ley presentado por los senadores Ricardo Núñez (PS), Carlos Bianchi (IND) Juan Pablo Letelier (PS) y Pedro Muñoz (PS) que modifica la actual Ley de Casinos para obligar a toda sala de juego a exhibir advertencias de los daños que puede provocar la ludopatía en la salud de las personas, al igual que como se hace con el cigarrillo y el alcohol.

La modificación a la normativa también propone que los operadores deberán disponer la entrega a los usuarios y jugadores que ingresen a las salas de juego de folletos explicativos sobre el juego responsable y los efectos que produce en la salud de las personas de la adicción al juego.

El proyecto, que pasa por su primer trámite en la Cámara Alta, fue objeto durante la últimas semanas de una indicación por parte del Ejecutivo, que a través del Superintendente de Casinos de Juego, Francisco Leiva, planteó que no bastaría con los folletos explicativos, sino que se debe exigir a los casinos la implementación de planes y programas tendientes a prevenir la ludopatía. “La idea es que las sociedades operadoras de casinos diseñen no sólo para prevención de juego patológico, sino también para fomentar el juego responsable”.

.“La próxima semana o la siguiente vamos a analizar esta indicación –dice el senador Ricardo Núñez, actual presidente de la comisión de Gobierno- para darle luz al proyecto prontamente, pues el tema ya está afectando a un número importante de chilenos”. De acuerdo al senador, la ludopatía no debe menospreciarse, pues “puede transformarse en una enfermedad mental que afecta gravemente la estabilidad sicológica de las personas”.

Jaime Orpis (UDI), también integrante de la comisión de Gobierno, aseguró que la instancia parlamentaria estudia la posibilidad de impedir el funcionamiento de los casinos de no tener implementados estos programas, estableciendo una norma transitoria que defina plazos tanto para los casinos que entraron a operar recientemente, como para aquellos que no se rigen por la ley marco por ser de concesión municipal. El senador Orpis incluso presentó una disposición que establecería prohibición de entrada a los casinos a menores de 21 años. "Si hay un riesgo asociado al juego, es más prudente que vayan personas que sean más maduras y no adolescentes y que muchas veces terminan en una adicción al juego. Estoy estudiando a fondo para ver si la retiro o la mantengo (la disposición), pero me parece que, dado lo que ha ido ocurriendo con todas estas máquinas en las poblaciones y el aumento del número de Casinos, podríamos evitar riesgos" comentó.

Ludopatía: definiciones

La ludopatía aparece por primera vez considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Clasificación Internacional de Enfermedades de 1992, definiéndola como un “trastorno o juego patológico”.

Sin embargo, ya en los años 80 se plantean algunas definiciones en el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM_III) de la Asociación Americana de Psiquiatras (APA), que advierte la presencia de juego patológico cuando se dan al menos cinco de las siguientes características:

  • Preocupación por el juego.
  • Necesidad de jugar con cantidades crecientes de dinero para conseguir el grado de excitación deseado.
  • Fracaso repetido de los esfuerzos para controlar, interrumpir o detener el juego.
  • Inquietud o irritabilidad cuando se intenta interrumpir o detener el juego.
  • El juego se utiliza como estrategia para escapar de los problemas. Después de perder dinero en el juego, se vuelve a jugar para intentar recuperarlo.
  • Se engaña a los miembros de la familia, terapeutas u otras personas para ocultar el grado de implicación en el juego.
  • Se cometen actos ilegales como falsificaciones, fraude, robo o abusos de confianza para financiar el juego.
  • Se han puesto en riesgo o perdido relaciones interpersonales significativas, trabajo u oportunidades profesionales por causa del juego.
  • Se confía en que los demás proporcionen dinero que alivie la situación financiera causada por el juego.

  • La actual definición que hace la OMS habla de un “trastorno del comportamiento, entendiendo el comportamiento como expresión de la psicología del individuo, consistente en la pérdida de control en relación con un juego de apuestas o más, tanto si incide en las dificultades que supone para el individuo dejar de jugar cuando está apostando, como en mantenerse sin apostar definitivamente en el juego”. Por ello, concluye, se trata de una “enfermedad crónica.
    Mientras en Chile el tema comienza recién a discutirse, otros países de la región ya han abordado el tema a nivel legislativo, desde distinta aristas. La Rioja está regulado el tema de la ludopatía, en esta última localidad se estableció a través de la . Ley Nº 8.111 que el Ministerio de Salud Pública debe registrar la ludopatía como enfermedad y determinar su tratamiento, entendiéndola como “la adición patológica a los juegos electrónicos o de azar, es adicto al juego la persona que no tiene la capacidad de resistir el impulso de apostar perdiendo el control de sus actos. Por tanto, los establecimientos de salud deben contar con personal capacitado para atender esta patología y ofrecer tratamiento integral, y el Ministerio debe verificar el cumplimiento de esta ley, diseñar programas de prevención, habilitar una línea telefónica de acceso gratuito para consultas y llevar un control estadístico, entre otras responsabilidades. Así como pretende el proyecto de ley chileno, esta ley argentina tiene normado desde 2007 que casinos, máquinas tragamonedas, juegos electrónicos, agencias hípicas, agencias oficiales de lotería nacional e hipódromo deben colocar un letrero claramente visible de advertencia acerca de la ludopatía cuyo texto tenga la leyenda "Jugar compulsivamente es perjudicial para la salud. Ley Nº 8111". Además se creó un Fondo Especial para el financiamiento de un Programa de Prevención y Lucha contra la Ludopatía.
    En el caso de Perú, existe desde julio de 2002 la Ley 27.796 -que modificó la Ley Nº 27.153 que regula la explotación de los juegos de casino y máquinas tragamonedas- estableciendo la creación de la Comisión Nacional de Prevención y Rehabilitación de Personas Adictas a los Juegos de Azar, cuyas funciones son:
    Elaborar y ejecutar campañas publicitarias de sensibilización, respecto de los efectos nocivos que puede producir el exceso del juego. Acopiar y difundir estadísticas respecto del número de jugadores. Desarrollar el Programa Nacional para la Prevención de la Ludopatía.
  • Recomendar al Ministerio de Educación el desarrollo curricular de los riegos de los juegos de azar y de esta enfermedad. Coordinar ante los centros hospitalarios la rehabilitación de las personas afectadas.

Otra normativa peruana en relación a casinos impide a éstos estar ubicados a menos de 150 metros de iglesias, centros de educacionales, cuarteles, comisarías y centros hospitalarios, por su parte, estudia un proyecto de ley presentado en abril de 2008 que pretende declarar como interés nacional la lucha contra la ludopatía, estableciendo además que los establecimientos dedicados a juegos de azar deberán exhibir un cartel visible, con la advertencia a los jugadores de los daños relacionados a este desorden.

Las tragamonedas de barrio

Pero no todos los juegos de apuestas se remiten a casinos. Catalogados por unos como “de habilidad y destreza” y por otros como “de azar”, desde hace más de cinco años empezaron a proliferar en Chile, máquinas donde la gente puede apostar, como por ejemplo, las tragamonedas.

Francisca Román, dueña de un negocio de barrio en Macul, señala que diez de estas máquinas pueden rendir cerca de 400 mil pesos mensuales, los cuales se dividen en un 50% locatario y el otro 50% para el dueño de las máquinas, estableciendo una verdadera concesión.

Este local tipo bazar ya no sólo ofrece abarrotes, témperas y cuadernos; ahora se han sumado a su oferta de productos, otros servicios como la navegación por Internet, teléfono público y la posibilidad de jugar en estas máquinas tragamonedas. Así, por más de cinco años han complementado sus ingresos con estos aparatos.

Román comenta que la gente puede ganar diferentes montos: $2.000, $5.000 y excepcionalmente, $60.000, dependiendo de la máquina y el tipo de apuesta que realice.

“Es muy poca la gente sin criterio” dice, y que percibe en las personas un afán de desestresarse un rato, salir de la rutina o evadir sus problemas. Nadie le ha comentado que se está jugando el dinero de la comida o del pago de cuentas, “pero de que los hay, los hay”.

Como sea, sabe de algunos casos de vecinos del sector que podrían tener algunas de las características, que hacen sospechar el padecimiento de ludopatía. La locataria sabe del caso de una señora de altos ingresos, que “juega todo el día y no juega por ganar, y de una estudiante de derecho puede perder 100 mil pesos en una semana”.

La Ley N°19.995 define como juegos de azar a aquellos “cuyos resultados no dependen exclusivamente de la habilidad o destreza de los jugadores, sino esencialmente del acaso o de la suerte, y que se encuentran señalados en el reglamento respectivo y registrados en el catálogo de juegos”.

La defensa que realizan los locatarios y empresas que venden o arriendan estas máquinas es que no se trata de juegos de azar, sino de destreza y habilidad, y bajo este concepto se refugian algunas autoridades que han permitido su funcionamiento en diferentes comunas.

Una fuente de Polla Chilena, institución que se ha opuesto a estas máquinas por considerarlas ilegales, dice que “para los alcaldes es complejo manejar su funcionamiento”, porque por un lado reciben ingresos en términos de permisos que cobra el municipio, por las multas “que son insignificantes para un negocio como éste”, y por otro lado, al ser autoridades elegidas, les complica ir contra parte de un electorado que incluye no sólo a los dueños de locales, sino también a las personas que ven en esto una entretención.

Reclaman que no sólo no pagan impuestos, o que los que pagan no se pueden fiscalizar adecuadamente porque no hay seguridad respecto a cuántas operaciones se realizan en un período dado. También acusan que la falta de fiscalización abre el espacio para que las máquinas sean manipuladas para generar, por ejemplo, altas ganancias para los apostadores en un período dado sólo para atraer flujo de público y generar la costumbre de usarlas.

Por ejemplo, en las máquinas tragamonedas de los casinos oficiales, la autoridad exige que el 85% de lo apostado debe retornar a los usuarios. Esta regulación no existe en los barrios, donde se calcula que hay cerca de 30.000 de estos aparatos funcionando.


______________________________________________________
"Las opiniones vertidas en los comentarios son de exclusiva responsabilidad de los ciudadanos que las emiten y no representan necesariamente a El Rancahuaso , medio que sólo actúa como plataforma de expresión democrática . Más detalles en Normas de Uso para Comentarios"

Comentarios

Imagen de jorge

hay que sacar estos vicios

hay que sacar estos vicios de la gente.. por favor gente de mi pueblo no vayan a estos lugares

Imagen de René :

JUGAR ES LA APARENTE SALIDA

JUGAR ES LA APARENTE SALIDA FACIL AL PROBLEMON BUSCADO Y AGRABADO, PERO ES LA ENTRADA SIN RETORNO A LA DESGRACIA POR EL DESQUITE DE LA FRUSTRACION CRONICA DE NUESTRAS POBREZAS .

LA CLASES MEDIA Y BAJAS SON LAS SEGURAS DESTRUCTORAS DE LA MICRO ECONOMIA DE MI POBRE PAIS .

ESTAS DEGRADADAS y DECLINANTES CLASES A LOS VICIOS LES LLAMAN LIBERTAD DE VIDA y A SUS DEUDAS INSOLUBLES LES LLAMAN MALA SUERTE o MALA JUSTICIA .

ESTOS NO SON CLIENTES CALIFICADOS PARA QUIENES PRODUCIMOS PARA EL DESARROLLO Y POGRESO DE MI POBRE PAIS .

A ESTOS VICIOSOS DEL JUEGO LOS VEMOS PIDIENDO FIADO Y REBAJAS PARA PARECER NORMALES OLVIDANDO RESPONSABILIDADES PARA REALMENTE SER NORMALES Y VIVIR SIN LIMOSNEAR .