El panorama que viene: Nuestros nuevos Alcaldes y Concejales

Estamos a pocos días para elegir a los alcaldes y concejales en todas las comunas del país y los candidatos ya empiezan a tranquilizar sus espíritus cuyos ímpetus bélicos previos a una campaña electoral provocaron diversas reacciones en el interior de los partidos políticos, donde las diversas sensibilidades quisieron imponer sus ideas a través de los militantes que mejor los representarían, provocándose en esta lucha de pasiones verdaderos fratricidios partidarios, los cuales, produjeron efectos negativos para una sana convivencia, que muchas veces se perpetúan en el tiempo, lo que hace muy mal a las buenas relaciones ciudadanas que deben existir en una comunidad.
Esta elección se concretó mediante listas de candidatos que aspiran a ser alcaldes y hacia esa meta están dirigiendo todos los esfuerzos para convencer a la ciudadanía que son los mejores para ejercer la primera magistratura comunal y como al final del proceso será uno solo el elegido para ocupar este sitial edilicio en cada comuna, los restantes esperarán otra ocasión más propicia y se harán una auto evaluación que les hará muy bien a su estabilidad emocional.
Los concejales que resulten electos seguirán con el poder de ser fiscalizadores de los actos administrativos del jefe comunal, función que los actuales concejales han cumplido a cabalidad, y que algunos con mucha acuciosidad han provocado fuertes discusiones, violencia verbal y fuertes acusaciones de fraudes y malos manejos administrativos, libelos que han sido presentados a la Contraloría General de la República, poniendo en jaque la credibilidad funcionaria de muchos alcaldes, situación que los tienen amargados y sus gestiones administrativas cuestionadas, lo que hizo subir la temperatura preelectoral con recriminaciones mutuas y golpes contundentes en zonas de alta sensibilidad lo que hizo, ésto para deleite de los ciudadanos que toman nota para mejor decidir en las próximas elecciones municipales.
Hoy día los alcaldes están estresados, otros cuestionados y algunos desaforados por órdenes judiciales y aún así, algunos insisten en postular nuevamente al cargo edilicio y demostrar el apoyo a su gestión.
Por éstas y muchas otras causales, extraña que haya tanta ansiedad para optar a estos cargos, nada de atrayentes en el aspecto económico, supuestamente, por lo cual sería conveniente que antes de aceptar ser candidato a algún cargo en disputa, se informen primero de los deberes a cumplir si son electos, y a los problemas a que están expuestos si no cumplen las propuestas hechas a su comunidad.