La retirada de Napoleón desde Moscú es un legendario desastre militar. Mientras los historiadores y los expertos militares notan la cantidad de bajas que causó el invierno ruso a la La Grande Armee, pocos o muy pocos han apreciado que el rol de la actividad solar, o la falta de ella, tuvo lugar en una de las derrotas militares más grandes de la historia.
El geofísico Phil Chapman, el primer australiano en convertirse en astronauta de la NASA, y que sirvió como especialista en una misión lunar del Apollo 14, escribió en el periódico australiano The Australian que "la retirada del gran ejército de Napoleón desde Moscú fue debido en parte a la falta de manchas solares."
Esto es más que un pie de página en un libro de historia. El mismo patrón de actividad solar que hizo sucumbir a Napoleón está ocurriendo mientras usted lee esto.
El sol pasa por una serie de ciclos de 11 años en que las manchas solares fluctúan en número e intensidad, influenciando de manera tremenda el clima terrestre. El fin de cada ciclo es llamado minimum solar, donde la actividad de manchas solares se encuentra en un bajo nivel. Esa actividad usualmente aumenta después de que cada nuevo ciclo comienza.
Como lo nota Chapman, el más reciente minimum solar ocurrió en marzo de 2007. La actividad de las manchas solares debió haberse incrementado poco después, pero esa actividad se ha mantenido en una virtual paralización.
Si usted se sumerge en www.spaceweather.com, usted verá una fotografía actualizada del sol tomada desde el Observatorio Heliosférico y Solar de Estados Unidos (SOHO) con una pequeña mancha solar, que tiene el número 992. El ciclo previo al que estamos presenciando se atrasó en la aparición de manchas así como ahora. De acuerdo a Chapman, fue durante lo que fue llamado el Minimum Dalton, un período particularmente frío que duró varias décadas comenzando en 1790. "Los inviernos del norte se volvieron feroces," dijo.
El éxito de la marcha de Napoleón no se encontraba en las estrellas, por lo menos no en la más cercana a la Tierra.
El último invierno que vivió el hemisferio norte tuvo récords de frío y récords de nevadas. Las cuatro agencias más grandes que siguen la temperatura de la Tierra, incluyendo el Instituto Goddard de la NASA, reportan que la Tierra se enfrió 0.7 grados celsius en 2007, la disminución más rápida de la era de la instrumentalización, poniéndonos de regreso a como se encontraba la temperatura de la Tierra en 1930.
Nevó en Bagdad por primera vez en siglos, nevó en Australia y nevó en Buenos Aires, y dice Chapman: "la extensión del mar antártico... fue el más grande registrado desde que James Cook descubrió el lugar en 1770."
Hasta el momento, SOHO ha detectado sólo tres manchas solares, incluyendo el número 992, el que apareció el lunes 21 de abril de 2008. Otro fue descubierto en enero y duró sólo dos días. Otro apareció más temprano el mes de abril pero se desvaneció dentro de 24 horas. Deberían haber más, muchos más. En su peak, el sol debería lucir como la cara de un adolescente lleno de acné.
Kenneth Tapping, investigador solar y director de proyectos para el National Research Council de Canadá supervisa la operación de un viejo radio telescopio de 60 años que él llama un "estetoscopio para el sol."
Tapping informa que no existe ningún cambio en el campo magnético del sol y hasta el momento de este ciclo y advierte que si el sol se mantiene sin manchas por otro año o dos, podría indicar otra repetición de un período de drásticos enfriamiento de la Tierra, entregando grandes nevadas y un severo clima para el hemisferio norte.
Chapman dice que el clima templado que disfrutamos hoy es la excepción, no es la regla. Estamos viviendo un período interglacial, el llamado período Holoceno. "Bajo conndiciones normales," dice, "la mayoría de América del Norte y Europa estarían enterrados bajo 1.5 kilómetros de hielo."
Se necesita una disminución de 12 grados celsius en la temperatura global para gatillar la glaciación. Si la disminución del año pasado siguiera por los próximos 20, la disminución total sería de 14 grados celsius, más que suficientes.
Al Gore dice que el desastroso calentamiento es inminente. Pero como se puede apreciar a través del telescopio solar del SOHO y por medio de las declaraciones de Chapman y otros, tenemos que preguntarnos: ¿Qué está mal con ese planteamiento?