En el congreso se vivió un verdadero jueves de película. Los profesores desde las graderías gritaban consignas en contra del Gobierno y los parlamentarios de todos los sectores que lograron sacar adelante el proyecto de ley de educación.
Luego que la Cámara de Diputados aprobara la LGE, el magisterio de educación consideró el hecho no era una derrota. Sino que calificaron al proyecto de ley con falta de legitimidad social, con las movilizaciones sociales que han protagonizado estudiantes, profesores, trabajadores, padres y apoderados.
Los parlamentarios de la Concertación dieron sus votos de compromiso, sumándose 96 votos favorables, 12 en contra y 7 abstenciones para aprobar la LGE y despacharla al Senado.
El Colegio de Profesores hizo ver que la Ley General de Educación expresa la imposición de una lógica autoritaria en que un acuerdo fraguado por el Poder Ejecutivo, a espaldas de los parlamentarios, ha tratado de implementarse sin debate y a todo evento.
Los docentes agregan que a discusión final se dará en el Senado y que inician una nueva etapa de movilización y trabajo con la comunidad educativa. El líder de los maestros calificó las movilizaciones como exitosas, ya que "han puesto en el centro del debate nacional, la discusión sobre la educación se ha instalado con fuerza la necesidad de hacerla pública".
En tanto, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Universitarios y Secundarios están planeando nuevas movilizaciones en repudio por la aprobación de los diputados de la LGE.
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