CRÍTICA EXISTENCIAL: En dos ruedas, pero ¿a dónde?

CRÍTICA EXISTENCIAL: En dos ruedas, pero ¿a dónde?

30 Marzo 2008
El gusano del flujo del tránsito urbano, la bicicleta, siempre relegada a las orillas. Ya olvidemos las ciclovías, no las vamos a tener, aprendamos a vivir con los automoviles y centremonos en el siguiente paso quizás más importante: los bicicleteros.
Simón Ergas >
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En muchas ciudades del mundo, al menos en las que el cemento y los motores se han ido tomando descontroladamente el territorio, han aparecido distintos movimientos que buscan promover el uso de la bicicleta. Ejemplo de esto son los famosos Ciclistas Furiosos de Santiago. Este último grupo está que explota, para que una persona que opte por la bicicleta esté furioso debe poseer una ira descontrolada, y ¿por qué? Por el uso de los espacios en la ciudad. Lo que postula esta gente es que sólo se ha pensado en la utilización del automóvil en la planificación de la urbe, dejando de lado a este vehículo pequeño, tranquilo y harto más simpático de usar.

Hace años me metí en una bicicletada de los Ciclistas Furiosos. El objetivo era andar en bici mucha gente al mismo tiempo para que se note, para que a modo de enjambre ocupemos realmente el espacio que adjudican los autos por un asunto de fuerza, a veces la ley de la selva también corre en la ciudad. Desde Escuela Militar la bandada de bicicletas se lanzó a pique por las principales arterias de la ciudad: Apoquindo y Providencia para luego copar en la Alameda. Bueno, y como estos ciclistas están furiosos no se fueron por la vereda ni por la compartamos.jpgcuneta, sino que por la pista central de las calles, tomándose el espacio que no les han dado. El resultado de esta acción furiosa, fue más furia: taxistas gritando improperios, micreros (de los amarillos) abalanzando sus máquinas y uno que otro peatón que apoyaba burlándose de los automovilistas empelotados. En fin, manifestaciones que dan pie a batallas campales por el pavimento (en la foto a la izquierda, sacada de un blog que trató el tema).

En las zonas rurales se han construido ciclovías largas y bastante buenas, como por ejemplo en las afueras de San Fernando en la sexta región o hacia Calera de Tango en la región Metropolitana. Dentro de Santiago están las clásicas ciclovías de Curicó y de Santa Isabel (espacio que utilizan los camiones para estacionarse), entre otras . Y cómo no recordar la ridícula ciclovía de la Alameda, un camino ilógico trazado en el pavimento como si lo hubiera dibujado una guagua rayando la pared.

Personalmente, soy ciclista, pero no furioso. Llevo más de un año sin subir a una micro, yendo a donde pueda en bicicleta y creo que puedo decir que el problema ha sido mal enfocado desde un comienzo. Todos estos movimientos exigen ciclovías, y sí, quizás sean necesarias, pero el ojo del huracán está en el significado que se le da socialmente a la bicicleta.

Hace un tiempo vimos personeros del gobierno felices anunciando por la tele que íbamos a poder andar en bicicleta y “hacer deportes los domingos” en la Alameda. O sea que ¿sólo los domingos debería salir en mi vehículo de propulsión humana?

Ahora analicemos la ciclovía de la calle Pocuro, el vivo ejemplo de lo que se piensa en general. Desde Vespucio hasta Pedro de Valdivia, dentro del bandejón central de Pocuro hay una ciclovía, un parche con el que se suele pretender acallar cualquier queja de ciclista. El sendero de cemento es agradable, como lo es cualquier superficie llana, sin embargo, en cada esquina, en cada cruce de calle, se corta. Y no de la manera tradicional en la que uno mira y si no viene nadie cruza, o espera a que pase el auto. Sino que se corta en seco, antes de cada cruce esta ciclovía tiene un pastelón de concreto con algún diseño raro que lo hace parecer de adorno. La gente dice claro, eso está para que los ciclistas no se lancen a la calle. Pero ¿qué me diría un automovilista si en cada semáforo tuviera que esquivar un obstáculo que lo hiciera girar en 90 grados? Ese frenazo, para un ciclista que viene pedaleando desde el centro de la ciudad, es un martirio. Perder el impulso y la inercia después de mucho andar puede ser nefasto para las piernas que pedalean, para ustedes, señores de cuatro ruedas, la sensación sería como quemar bencina detenidos en un semáforo.

Todo esto simplemente porque la gente piensa que la bicicleta es un vehículo para pasear. Claro, que los ciclistas no se tiren a la calle, si andan con niños, qué peligroso, pero un tipo que viene pedaliando desde la comuna de San Joaquín y pasa por Plaza Italia luego le ponen un pastelón en el camino y debe frenar y soltar todos los respiros que venía acumulando para llegar a su meta. No se concibe a la bicicleta como un vehículo serio, por eso no se le da espacio, cosa que también nos muestra un típico pensamiento tan a la chilena de irse por lo fácil: usar un auto po, obvio, si es más rápido. Menos ameno, digo yo. 

En este año completo usando solamente la bicicleta, he descubierto que hasta es más rápida. Por ejemplo, ir en metro desde Escuela Militar hasta la estación de metro San Joaquín toma una hora (no desde la estación sino desde que uno sale de su casa); en bicicleta ese mismo tramo se hace en 40 minutos. Y desde la misma estación hasta República ,lo que también toma una hora, en bicicleta se hace en media hora. Y tomemos en cuenta que el recorrido no es efectuado a través de ciclovías.

Para que hagan ciclovías como las de Pocuro, es preferible no tenerlas. En este año he aprendido que solamente a los ciclistas nos queda preocuparnos por ir bien en nuestro camino, preocuparnos porque los automovilistas no nos falten el respeto y hasta hacernos respetar. Una vez que se le pierde el miedo a la hojalata que funciona con petróleo y nos damos cuenta que el automovilista va a sufrir más por un rayón a su auto que uno por chocar la bicicleta, nos convertimos en pequeños insectos que vuelan trenzándose entre las bestias monstruosas del transporte público, se va el temor a lo gigante y todo se vuelve un juego.

Sí, fui atropellado en una ocasión, pero eso no va callar nuestro grito de protesta.

Descartando la ciclovía como algo primordial (ya que nunca van a cortar calles para hacerlas), estoy convencido de que el meollo del problema es otro. Porque ya, uno superó la calle, superó las micros, superó a los automovilistas tan exaltados que van siempre, y llega a donde va y ¿dónde santa cachucha deja la bicicleta? En las farmacias los guardias ponen mala cara si se las dejamos encargada, en los edificios públicos para qué decir: hablan de políticas internas para no dejarnos entrar… Y los lugares que tienen bicicleteros no se hacen responsables por nada y es como que te digan déjela por ahí no más. Y sí, también me robaron una bicicleta desde el interior de la Universidad Católica. Uno va al banco y tiene que encadenar la cleta al palo de un signo del tránsito…

El problema es que la bicicleta se ve como un pony para sacarse fotos, y obvio, si estos giles van a salir a pasear, para qué ponerles bicicleteros, si los paseos parten y terminan en la casa. Pues no señores, no queremos ciclovías, queremos lugares seguros para dejar las bicicletas o que por último, nos apoyen y nos dejen meterla adentro de los lugares. Un poco de amabilidad, por favor, el uso del tránsito motorizado ya tiene a todos enfermos e impacientes, pongámonos unos audífonos y lancémonos en bicicleta por la ciudad, van a ver que el ir de un lugar a otro, al menos, se va a convertir en algo mucho más amable.


 
 
 
 
 
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Comentarios

Imagen de gonzalo rayo

la unica ciclovia decente

la unica ciclovia decente que conozco yo son los tramos de isabel la catolica y la de manual montt, cuando no se estacionan los autos en esta ultima,

las otras que van por la vereda se te cruzan las viejas, estan los autos estacionados para entrar a la casa y vas subiendo y bajando y se tienen los tipicos hoyos que hay en las veredas...

el tema de los cicleteros es otro importante, no creo que sea muy caro implementarlos y que en metro por ejemplo cobren es bien malo, aunque es poco deberia ser gratis.

a mi me robaron ayer la bicicleta en el campus san joaquin de la catolica, otro lugar donde no costaria nada tener un cicletero resguardado por un guardia ya que esos tipos se andan paseando y no sirven para nada...

en fin buena columna aunque viejita ya jaja

Imagen de Roberto Araya (Rapmax)

Hola, muy bueno tu

Hola, muy bueno tu análisis, pusiste la foto de mi blog jaja (la del ciclista en llamas)... siempre he pensado que hay que compartir las vías, pero ese día me empujaron desde un auto en movimiento, cosa que me indigno jaja.

como comentario general usualmente uso la bici para tramos urbanos y a veces para ir a trabajar al aeropuerto (desde el centro). Otras veces me toca manejar el auto de mi polola y puedo decir que desde ambos puntos de vista se ve irresponsabilidad, lo que hace falta es una buena educación vial para todos.

salu2

Imagen de Omar Villanueva Olmedo

Miles de personas han optado

Miles de personas han optado por la bicicleta por razones económicas, fallas del transporte público, alza del combustible, mejorar su salud, recreación, turismo o conciencia sobre calentamiento global.

Los ciclistas han solicitado que se legisle. La Ley de la Bicicleta dotaría de ciclovías, señaléticas, ciclobandas de protecciòn, tránsito responsable, derechos, empadronamientos antirrobo, estacionamientos e incentivos, con múltiples beneficios a las personas y las ciudades. Los ciclistas estarán atentos a los anuncios presidenciales el próximo 21 de Mayo.

Visite: www.leydelabicicleta.blogspot.com y vea doc.

Omar Villanueva Olmedo

Presidente

Movimiento Chile Prociclista

Imagen de arturo

Hola Simón

Hola Simón

he sido ciclista en Santiago harto tiempo y también me acerqué en su momento a los Furiosos. Se me produjo una sensación similar a la tuya ¿a donde ir con toda esta energía? Energía positiva por lo demás, y lo de "furiosos" como un adjetivo transgresor que sacaba a este grupo de las típicas organizaciones tibias con lo que habían logrado convocarme. Han pasado diez años tal vez y creo que muchos paseos desde diferentes plazas han brindado a los gobiernos municipales una alternativa de mejorar su imagen a través de la instalación de ciclovias, han permitido al gobierno conseguir fondos del Banco Mundial para el mismo objetivo, pero ... la bicicleta sigue no siendo una alternativa real de transporte urbano, como dices, se sigue viendo como una alternativa de paseo dominical.

Necesitamos una infraestructura de estacionamientos, pero de verdad, incluso pueden ser automatizados, necesitamos carros de metro, de transantiago que permitan subir con la bici y combinar tramos de forma "intermodal", necesitamos camarines en las oficinas, estacionamientos en los edificios, bicicletas disponibles para arriendo o simplemente que se entreguen al uso de quien lo requiera. Hay que poder visualizar un porcentaje del transporte que se realiza hoy en vehiculos motorizados convertido a transporte en bicicleta y hay que contar con los incentivos necesarios. Por supuesto, y finalmente, lo que hace falta cultura civica, en el sentido de que estas opciones de minoría logren hacerse valer en su medida y que de ese modo podamos construir el mundo como un espacio elegido y construido. En este sentido, los felicito por La Pollera, va en esa dirección y es entretenida de leer (me reconozco un latero para escribir...)

Saludos

Imagen de don arturo

Creo que no hay que ponerse

Creo que no hay que ponerse tan furioso tampoco, la gente recién está comenzando a usar la bicicleta como medio de transporte, existe una intención de poner a funcionar las ciclovías, esto es algo que se va a ir perfeccionando con el tiempo, usted anda en bicicleta hace apenas un año,¿ no es verdad?, pues bien, hay mucha gente que también usa ese medio de transporte hace muy poco tiempo; tengo la oportunidad de ver a diario un bicicletero, hace un año habían 2 bicicletas, ahora ya no caben más en estos estacionamientos...

Lo que si encuentro más grave es lo que comenta usted sobre la imposibilidad de dejar la bicicleta en los lugares públicos, todo por una mala voluntad inexplicable de las personas, lo mas facil es decir siempre: no, no se puede.... no nos podemos molestar por usted simple ciclista....

¿y por que?, ¿se sentirán pasados a llevar al preocuparse un poco por una persona que no sean ellos mismos? .... esta mala costumbre de ser mala onda porque si no la logro entender....

Imagen de Gis

Snif como te apoyo los

Snif como te apoyo los estacionamientos de bicicletas deberian ser obligatorios en cada edificio público al menos para partir dando el ejemplo.Esto va a ser enserio el dia que los ministros se empiecen a ir en bici a la Moneda (que europeo no?)