Putín, Rusia, democracia y occidente

Putín, Rusia, democracia y occidente

09 Marzo 2008
Corrupción encubierta en occidente. A gran escala lo que parecen decisiones sensatas terminan siendo solamente intereses económicos personales. La confusión entre hacer el bien y hacer dinero.
Evgeny Zhukov >
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El 14 de febrero del 2008, por séptima vez consecutiva, el presidente de Rusia, Vladímir Vladímirovich Putin, dio una conferencia de prensa. ¿Qué tiene de raro que un presidente de una conferencia? En este caso mucho. Fue una conferencia en la que había más de 1500 periodistas del mundo entero. Duró más de 5 horas y al presidente Pútin le hicieron 106 preguntas.

Es una costumbre impuesta por el mismo presidente, siguiendo su política de claridad y transparencia, actuando sólo contra el mundo (en este caso sólo contra los periodistas), ya que en la mesa estaba sentado él y el moderador que les daba la palabra a los representantes de los medios.

Hubo preguntas de todo tipo. Desde las estúpidas ¿cómo se siente ser elegido “el hombre del año”?, hasta las complejas, que tocan el status quo internacional como la posición intransigente de Rusia frente al problema de Serbia y Kosovo y la ubicación del sistema antimisiles en Europa. El presidente nunca dudó, jamás evitó una pregunta y respondió a todas con seguridad, sin vacilación y con determinación.

Uno de los puntos que tocó un periodista francés, fue el por qué Rusia no apoya la separación de Kosovo y Serbia, cuando el “mundo democrático”, es decir occidente, lo hace. La respuesta del presidente me hizo pensar: “¿Por qué a occidente le gusta llevar esta doble imagen de la democracia? Aquí sí hay democracia, aquí no. ¿Por qué Europa está tan preocupada y quiere la separación – dizque para calmar los ánimos – de Serbia y Kosovo? ¿Por qué no hacen lo mismo con los vascos en España? ¿Los irlandeses en Gran Bretaña? ¿Chipre del norte de Chipre del Sur? Todos son países que presentan los mismos problemas étnico-religiosos, durante más tiempo que el de Serbia y Kosovo. No obstante, Europa no se manifiesta en esos conflictos. ¿Por qué esa diferencia?”.

Siguiendo este orden de ideas, es inevitable preguntarse el concepto de democracia para el mismo occidente. La definición de la palabra es clara: “el poder del pueblo para el pueblo”. Pero ¿qué quiere el pueblo? ¿Acaso le preguntan lo que desea? Un ejemplo es Ucrania, país donde inicialmente nació Rusia y que ahora (gracias a la interferencia ancestral de occidente por el control mundial) es “independiente”, firmó el acuerdo para pertenecer a la OTAN, sin siquiera preguntar al pueblo si querían formar parte de esta organización. Pero Europa tampoco protestó ante este hecho totalmente antidemocrático, ya que favorece a los intereses de europeos y americanos por igual.

Entonces, ¿qué es la democracia? ¿Dónde está la voluntad del pueblo? Y no hablemos de los países demócratas por excelencia, como Estados Unidos o Inglaterra. La única democracia que prevalece para ellos, es la de ellos. Es la única válida - aunque variable - de acuerdo a los intereses de la nación en el ámbito internacional.

A la hora de la verdad, la democracia es una utopía, como lo es el comunismo, socialismo, feudalismo, nacionalismo, racismo y tantos “ismos” más. Lo único que busca cualquier estatus quo nacional y/o internacional, es retener el poder y la influencia socio-económica sobre las diferentes regiones nacionales e internacionales. Pero, ¿al pueblo le interesa ese poder? Jamás. El pueblo está concentrado en sobrevivir, y los únicos, de verdad únicos beneficiarios de los cambios políticos, reformas económicas, ideologías y pensamientos radicales son los que ostentan el poder.

Esto lo escribí una vez: “¿habría políticos si los salarios de los mismos fueran como el de “cualquier mortal?” Y hoy estoy más que seguro que no existirían. Cualquier tipo de ideología, desarrollada por los políticos y pensadores del siglo XX y XXI, lo único que busca es la sustentación político económica del que se encuentra en el poder. ¿Alguna vez alguien ha visto a un pobre sin plata ser presidente?

Refiriéndome únicamente al caso colombiano, puedo expresar que el famoso “conflicto armado”, narcoterrorismo o como prefieran llamarlo, es un negocio redondo (ya que históricamente se ha comprobado que la guerra es negocio para los que ostentan el poder, aunque sea una pérdida absoluta para el pueblo) y en Colombia no acaba ni acabará, mientras haya plata de por medio. Para desarrollar un poco más este paréntesis, fíjense que la industria colombiana (netamente colombiana) se está yendo al caño. El gobierno mismo ya no tiene ni propiedad ni autonomía sobre productos netamente nacionales, como el agua y la energía (por no hablar de otros). Por ende, el ingreso del gobierno se reduce. Y ¿de dónde saca plata el gobierno para mantener a la caterva de funcionarios y burócratas, de los cuales la mitad no tiene justificación alguna para su existencia? Pues fácil, aumentando los impuestos al pueblo. Para cerrar este aparte, ¿dónde está la inversión social en el país? ¿Qué pasó con la agricultura? ¿Todavía existen en Colombia campesinos que no están mendigando al gobierno un mendrugo de pan y vendiendo su producción a la mitad de lo que les costó hacerla? En realidad, ¿hasta dónde el gobierno nacional controla el país y tiene conciencia de lo que EN VERDAD ocurre con su pueblo?

Regresando al ámbito internacional, la caída del comunismo ocasionó un desequilibrio en la balanza del estatus quo internacional. George Bush padre manifestó, a principios de los años 90, que un nuevo orden internacional comenzaba. ¡Cuán equivocado estaba este personaje! Había caído un orden internacional, pero en el afán de poseer (y precisamente la palabra es poseer) los pedazos más suculentos de lo que quedaba, se olvidaron de construir este “nuevo orden internacional”, para dedicarse a llenarse los bolsillos con dineros que estaban fuera del alcance nacional, destruyendo las economías a las que antes no tenían acceso… La globalización había nacido. Y Coca Cola y McDonalds fueron los pioneros conocidos en este “Nuevo Viejo Oriente”.

Es curioso que el problema de hoy, el de Kosovo y Serbia, no fuera un problema antes. Es notable que los chechenos jamás pensaran en “independizarse”. Irak era aliado de Estados Unidos y Sadam Hussein había sido puesto como marioneta por los mismos americanos, para enfrentarse a Irán (para el que conoce de historia, recordará la guerra Irán-Irak que duró 10 largos y horribles años, donde Estados Unidos fue el principal proveedor de armas a Irak, así que sabían muy bien qué es lo que ellos tenían al momento de entrar a “liberarlos” de la “dictadura”, impuesta por ellos mismos). Entre otras curiosidades, el conflicto Palestino-Israelí es casi idéntico al de Serbia-Kosovo. ¿Alguien ha visto “cascos azules” en esa región? ¿Dónde están los oradores tan hábiles para manipular a las masas y la información, al punto de convertir la nacionalidad en nacionalismo, la identidad nacional en patriotismo, la religión en fanatismo y una cultura diferente y autónoma en representación del mal? ¿Por qué esos mismos personajes de la “alta alcurnia”, con sus maestrías, diplomados, PhD’s e investigaciones profundas y totalmente “imparciales”, no defienden el derecho de los palestinos a tener un pedazo de tierra para ellos mismos, por los mismos motivos étnicos y religiosos que tanto pregonan para Kosovo y Serbia? Son preguntas que tienen una respuesta. Pero ningún representante del poder dirá la verdad, porque simplemente no le conviene ni a él, ni a los grupos económicos que lo pusieron en el poder, aunque esta sea tan obvia, que hay que ser muy corto de vista para no darse cuenta.

En el caso ruso, la caída del comunismo abrió un abismo en la economía y política nacional, que rápidamente los expertos negociantes de occidente intentaron llenar, y lo lograron. Se han preguntado, ¿por qué occidente adora a Mijaíl Gorbachóv y a Boris Yeltsin (Q.E.P.D), pero mira a Pútin como a un ogro dictador, mientras que para el pueblo (nótese que digo pueblo) de Rusia es exactamente lo contrario? Porque los dos primeros entregaron el país a los extranjeros, quienes socavaron aun más la economía nacional, dejando al pueblo con el rabo al aire en un invierno de -40º C, mientras que Pútin, con mano dura contra los grupos económicos extranjeros, logró invertir la situación y nuevamente posicionar a Rusia entre los países más fuertes del mundo y darle de comer al pueblo.

Como dato curioso, la guerra en Chechenia acabó cuando los grupos económicos extranjeros fueron puestos a raya. La economía nacional se niveló cuando Rusia comenzó a vender su producto nacional a precios europeos a los mismos europeos (cosa que a los europeos disgustó muchísimo). Estados Unidos dejó de pregonar su punto de vista de la democracia y meter sus narices en los asuntos netamente nacionales de Rusia después de que quedó demostrado (a las malas) que a los rusos les importa un pepino su punto de vista. Y el argumento de la intención bélica de Rusia quedó sin base, cuando Rusia firmó todos los acuerdos que le propusieron y los cumplió y sigue cumpliéndolos al pie de la letra, aunque occidente incumple olímpicamente hasta la fecha sus propios compromisos.

Sólo unos pocos políticos, magnates y dueños de imperios económicos forjados en la década de los 90 (cuando el pueblo ruso literalmente se moría de hambre ¿cómo diablos uno hace plata cuando alrededor todo es miseria?) lloran los ocho años que Pútin ha estado en el poder y ávidamente esperan que se vaya (como otro apunte, desde hace 4 años que los rusos están preocupados que Pútin se va e incluso han propuesto que se amplíen las veces que un presidente pueda ser reelecto – en Rusia puede ser reelecto una vez –, a lo que Vladímir Vladímirovich públicamente se ha negado, ya que, según él, “no es democrático para un presidente modificar la constitución para mantenerse en el poder, ni políticamente correcto”).

Occidente está molesto, muy molesto con Rusia, porque Pútin no permitió que hicieran con el país lo que les viniera en gana. Logró demostrar algo único para nuestra época: un presidente que de verdad trabaja para y por el pueblo y sabe qué es democracia y la respeta. ¡Ojala en occidente los políticos – en lugar de permitir que los medios, controlados por los mismos grupos económicos que intentaron apoderarse de Rusia, manipulen la información y presenten a Rusia como una nevera y a Pútin como al oso rabioso que quiere la dictadura y niega la democracia que los gentilhombres de bien (como Estados Unidos, Francia e Inglaterra) traen de “buena fe y con el corazón abierto” al pueblo ruso – tomaran ejemplo de las acciones que un verdadero “hombre de la polis” debe hacer!

Por ejemplo, ¿se imaginan a George W. Bush hijo, el actual presidente de Estados Unidos, respondiendo solito y sin ayuda una conferencia de prensa ante 1500 periodistas, durante 5 horas, sobre temas nacionales e internacionales? Yo no. Nunca he visto esto en occidente. No he visto a un presidente – de cualquier país supuestamente democrático – rendir cuentas ante el pueblo sobre lo realizado durante la semana, durante el mes y durante el año. Prometer y cumplir su palabra. Por ejemplo, una de las preguntas que le hicieron durante la conferencia se refería al aumento de sueldo de las fuerzas militares que no se había llevado a cabo en algunos lugares del país. Al día siguiente, es decir hoy, 15 de febrero de 2008, cuando escribo este artículo, hay investigación y resultados. ¡No hay punto de comparación entre las promesas que he visto de los políticos occidentales al pueblo occidental! Y el motivo es sencillo: el pueblo occidental se acostumbró a que piensen por ellos. Su cerebro se entumió con tantos realities, novelas, concursos por y para el dinero, sexo, sexo, sexo, sexo y más sexo; y la adoración (con todo el sentido expresamente negativo de la palabra) de los ídolos de la televisión, el cine y la música, al punto de darle más importancia al color de la mierda de esas falsas estrellas, que a su propia vida.

Occidente armó un escándalo respecto a la designación de Medvedev como el “representante” del mismo partido político que Pútin para aspirar a ser su sucesor. ¿Por qué? ¿Qué tiene esto de malo? ¿Acaso en Estados Unidos los demócratas no pueden participar en las siguientes elecciones, si el presidente de turno del país pertenece a su partido? ¿Acaso en Inglaterra ocurre lo mismo? ¿En Francia? No. Entonces, ¿cuál es el problema? La respuesta es muy sencilla. Al pertenecer Medvédiev al partido político de Pútin, es más que probable que continúe con la política del actual presidente de Rusia (quien, dicho sea de paso, tiene un 80% de popularidad - ¿cuánto es que tiene Bush, que no me acuerdo?). Esta política no le conviene a occidente, porque benefició a Rusia, alimentó y vistió a los rusos, levantó al país de las rodillas y puso en cintura a una Unión Europea que babeaba por los recursos naturales de Rusia y unos Estados Unidos, decididos a convertir al país más grande del mundo en una nueva colonia territorial, bajo su influencia “paternal”, como lo hace en Colombia.

Todo lo anterior me permite decir que, como ruso, me siento orgulloso de un presidente como Pútin y desearía que occidente, por lo menos un país de tantos que se denominan democráticos, tuviera un presidente como él. Con profundo pesar comprendo que el 2 de marzo, Rusia elegirá un nuevo líder y, aunque Pútin no se retirará de la política, al que le tocará la difícil tarea de reemplazar a este personaje carismático, inteligente y diplomático; se verá en apuros para llenar los zapatos de este gran hombre.

 Posdata editorial: las elecciones las ganó Dmitry Medvedev.


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Comentarios

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Una aclaración, Data. En

Una aclaración, Data. En Ucrania, Polonia y Georgia, son los miembros del gobierno quienes hacen lo que les dicta el gobierno de Gringolandia. El pueblo está en contra de todas esas decisiones.

No podemos generalizar, ya que esto nos llevaría a odios raciales. El gobierno de Rusia tampoco es Santo, pero se preocupa por el pueblo, que es lo más importante.

Imagen de Data

Ya era hora de que Rusia se

Ya era hora de que Rusia se manifestara, E.U estaba ya sobrepasando su poder...y lo que psao en Giorgia fue toda una movida de la CIA; no nos hagamos tontos el presidente servil de Giorgia no actuo solo. Es evidente que la Union Europea debe alejarse de las politicas de la casa blanca ya que E.U ya no tiene autoridad moral ni verguenza para someter y controlar a cualquier nacion, no puede Francia Y Alemania seguir mas las politicas de Washinton no señores...y cuidado con estas serpientes rastreras de Polonia y Ucrania ya que sus corruptos paises pueden traicionar a la propia Union Europea.

Ya que sus interese estan mas en E.U que en la propia Union Europea...Francia y Alemania deben tenr mucho cuidado con estos podridos paises que solo buscan ser serviles de los intereses americanos y no europeos y por ello que el ciudadano comun de europa debe despertar y ver como estos pillos de naciones no benefician en nada a la propia Union Europa eso queda a la reflexion.

Por ello celebro que Rusia le haya puesto un hasta aqui ha este nuevo regimen fascista que se ha implantado en los E.U y que los propios ciudadanos democratas en E.U se den cuenta que el enemigo lo tienen durmiendo en su propio pais.

Imagen de Evgeny Zh.

Es muy sonada dicha

Es muy sonada dicha historia. Es verdad, de aproximadamente 1200 rehenes, durante la toma del teatro, murieron 120. No obstante, hay un aparte que los medios no han sacado a la luz pública, y es su misma presencia durante la toma del teatro. Había una transmisión en vivo 24 horas. Los terroristas (no digo chechenos, porque los verdaderos chechenos no son terroristas) tenían televisión en el recinto y no se podía movilizar las ambulancias hacia el teatro para los primeros auxilios sin alertarlos, gracias a los medios. El gas que se utilizó tiene un período para aplicar el antídoto sin que cause mayores efectos, pero igualmente no se podía llevar al teatro, por los mismos motivos. Cuando comenzó la toma y los mismos miembros del grupo Alfa comenzaron a evacuar a los rehenes, no tenían los equipos médicos al lado, ya que las calles estaban bloqueadas por las móviles de los medios. La demora en el traslado fue el factor crusial. Hay un escritor y periodista judio-ruso, crítico del gobierno de Rusia, que reside en Estados Unidos: A. Topoliev, quien escribió un libro sobre el tema, habló con los rescatados, con los oficiales, el gobierno e inclusive logró hablar con la novia del jefe de los terroristas y el balance que saca en el escrito es que la acción del gobierno fue la única posible y, aunque con bajas civiles, fue buena. Por ejemplo, en la escuela de Beslán no se utilizó ningún tipo de gas, ni tampoco hubo intento de liberación de los niños. Pero los terroristas se descontrolaron (hay que tener en cuenta que estos personajes, para resistir la presión, utilizan drogas) y los resultados fueron los que todo el mundo vio en televisión. Pero, por alguna razón, los medios occidentales "olvidaron" algo más reciente y trágico, como la escuela de Beslán, pero recuerdan el teatro Nord-Ost.

Imagen de chevchenko

y que opinaria el señor

y que opinaria el señor evgeny de la conocida historia de los terroristas chechenos en un teatro, donde Putin hizo matar a todos sin tomar en cuenta las casualidades civiles?

Imagen de Evgeny Zh.

Desde mi punto de vista los

Desde mi punto de vista los políticos no son ni buenos, ni malos. Son políticos. La única diferencia es si trabajan por el pueblo y los resultados son evidentes y en el caso de Putin así es, sin importar si son capitalistas o no. Por eso lo apoyo, por eso el pueblo lo quiere.

A pesar de que en Occidente constantemente han tratado de enturbiar su imagen, no lo han logrado. Pero sí han manipulado la información para con el pueblo occidental que cree la ilusión de que son los únicos y mejores´y los rusos (como siempre) somo los malos del paseo, y eso es falso. Pero esta manipulación se hace para controlar el mercado. Cuando dicen que los unos son buenos y los otros son malos, es una falsedad. Detrás está el dinero que reciben unos pocos, pero en esta distribución lo único que recibe el pueblo es el odio a otras civilizaciones sin entender ni profundizar razones.

Imagen de chevchenko

Al final Putin es de los

Al final Putin es de los buenos o de los malos? tenía entendido que el tipo era un milico capitalista....

Imagen de Marco

Estoy totalmente de acuerdo

Estoy totalmente de acuerdo con tu articulo. Dmitri Medvedev debe ahora continuar con la obra de Putin y luchar contra la corrupcion, la xenofobia que esta incrementandose, la inflacion. Mejorar la educacion, los sueldos de sus cientificos impulsar la tecnologia y ciencia sobre todo en las que esta mas atrasada que occidente (Electronica). Mejoras lo sueldoa a los militares, profesores, ademas dar un gran impulso a su industria espacial. Tratar de no depender mucho del petroleo y gas. Soy Peruano pero admiro mucho a esa gran nacion que es Rusia y lo que mas ansio es que recupere plenamente su estatus de super potencia, ya que la multipolaridad en el mundo haria un gran bien. Ya basta que los Estado Unidenses hagan lo que se les vienen en gana. Viva Rusia, viva Putin.