La pelea no para. Eduardo Soto manifestó su preocupación por la deuda que posee el municipio de Rancagua con la empresa de agua potable Essbio. El concejal UDI señaló que fue el propio Felipe Rodriguez, gerente zonal de la empresa, el que envió una carta notificando sobre el corte a la Municipalidad de Rancagua, debido a que no se habrían cancelado los servicios de agua potable ni alcantarillado. El monto total de la deuda,correspondiente a diciembre y enero, ascendería a la suma de 83 millones de pesos. "Llegó una carta de cobranza a todos los concejales de parte del gerente de Essbio, que indicaba que de no cancelarse este monto dejarían sin agua el municipio. Esto significa también que alrededor de 100 lugares más quedarían sin este vital servicio.Es más, agradecemos a esta empresa que nos haya hecho llegar esta notificación, porque de otra forma no habría salido a la luz pública",indicó.
Ante estas acusaciones el alcalde de Rancagua fue enfático en negar esta deuda en el municipio y que esto quedará demostrado, cuando se cumpla la fecha del anuncio de este corte." Este tipo de afirmaciones que son absolutamente falsas. Esto corresponde a una deuda normal que tiene que ver con la falta de los recursos de las patentes que llegarán desde el 25 de enero en adelante. La ciudadanía podrá verificar que esto no es efectivo. El edil enfatizó que este tipo de declaraciones corresponden a un típica candidatura. "Nos vamos a tener que acostumbrar a ver seguido este tipo de afirmaciones, ya que debemos recordar, que el concejal Soto está en plena campaña política", indicó.
Sin embargo, el candidato por el sillón edilicio de la Alianza no se quedó atrás y acusó, de pasadita, al alcalde de haber empapelado con carteles las calles de Rancagua, lo que constituye, a su juicio, a una verdadera "propaganda" con dineros municipales. "El alcalde ha gastado alrededor de 10 millones de pesos en estos carteles, que promueven obras que se han hecho en la ciudad, pero que no son propias del municipio. Lo grave es que son financiados por toda la ciudadanía. Estamos frente a una campaña política encubierta con dinero de todos los rancaguinos. El alcalde debería preocuparse de pagar las cuentas, antes de estar realizando este tipo de acciones"., finalizó.