Especial ESCUCHE: Instrumentos del siglo XX

20 Enero 2008
Los instrumentos que conocemos y que comúnmente escuchamos, por lo general tienen una tradición y una larga historia en los círculos musicales. Hoy les presentamos tres raros ejemplares creados en los albores del siglo XX.
Sebastián Ruiz-Tagle >
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Cuando escuchamos música estamos acostumbrados a reconocer, por lo menos en occidente, instrumentos que ya nos son familiares. Somos por ejemplo capaces de reconocer el timbre y el registro en el que suena un piano, una guitarra, un violín, un cello y otros muchos instrumentos de cuerdas, alguno que otro bronce y, en Latinoamérica, instrumentos originarios como la quena, la zampoña y otros más sincréticos como el charango o el tiple. Sin duda en oriente hay muchos instrumentos e incluso formas y sistemas musicales enteros que no conocemos, pero aquí, querámoslo o no, en la cultura a la cual pertenecemos, no frecuentemente nos encontramos con instrumentos nuevos, digo verdaderamente nuevos en el sentido que generan en torno a ellos toda una nueva forma de concebir el acto de creación musical.

Así, los instrumentos que conocemos del siglo XIX han ido ganando espacio y almacenándose en la memoria de la cultura occidental haciéndose cada vez más familiares. Sin embargo algunos instrumentos más verdes, creados todos durante el siglo recién pasado aún no se han expandido lo suficiente y no son aún reconocibles para el grueso de la gente. Hoy queremos presentarles algunos de ellos.

Siguiendo un orden cronológico nos corresponde partir por el Theremin. Llamado en su versión primitiva Aetherophone (eterófono), es uno de los primeros instrumentos musicales electrónicos, y el primer sintetizador de la historia, inventado en 1919 por el físico ruso Lev Serguéievich Termen (quien luego afrancesó su nombre a León Thérémin). Consiste en una caja provista de dos antenas, la antena izquierda (desde el punto de vista de un ejecutante diestro) es horizontal y con forma de bucle, y sirve para controlar el volumen: cuanto más cerca de la misma esté la mano izquierda, más baja el volumen, y viceversa. La antena derecha suele ser recta y en vertical, y sirve para controlar la frecuencia: cuanto más cerca esté la mano derecha de la misma, más agudo será el sonido producido. Asi este instrumento juega con las ondas y señales eléctricas transformándolas en sonoridades. Era muy común ver este instrumento en películas hollywoodenses clase B, pero además hay imágenes de Jimmy Page, de Led Zeppelín, haciendo un solo del instrumento y podemos escucharlo a continuación en la conocida canción de The Beach Boys, Good Vibrations:

El hijo del Theremin es Les Ondes Martenot, inventado en 1928 por el compositor, ingeniero y cellista francés Maurice Martenot. El instrumento está formado por un teclado, un altavoz y un generador de baja frecuencia. Las ondas Martenot es un instrumento monofónico, es decir que no produce notas simultáneas, sólo puede producirse un único sonido. También trabaja sobre el principio de ondas eléctricas con la diferencia las notas están demarcadas en una especie de delgado tablero y el volumen se transformó en una perilla análoga. El destacado compositor clásico contemporáneo Oliver Messiaen lo utiliza destacadamente en su obra maestra Turangalila. A continuación podemos ver un par de demostraciones de intérpretes destacados (Claude Samuel Levin y Jean Landreau), de los dos instrumentos revisados hasta ahora y además el quinto movimiento de la delirante pieza de Messiaen:

 

 

 

 

Por último vamos a hablar del Chapman Stick, instrumento musical eléctrico ideado por el luthier californiano Emmett Chapman a principios del los años 1970. Es un instrumento que intenta juntar bajo y guitarra y se interpreta a través de la percusión de sus cuerdas, más parecido a lo que podría ser un piano, lo que le da la posibilidad de orquestar mediante la conjugación de una gran variedad de timbres y tonos con la posibilidad de tocarlos de forma simultánea. Tiene desde 7 a 12 cuerdas y cada una de éstas está provista de un pick up o cápsula receptora que permite amplificar eléctricamente el sonido, puesto que el Stick no cuenta con caja de resonancia acústica. Así, Peter Gabriel y Tony Levin de King Crimson entre otros han encontrado un nuevo medio de expresión en este novedoso instrumento. A continuación algunos videos asociados al mismo:

 

 

 

Así que ya sabe, quien conozca alguna de estas sonoridades extraterrestres, seguramente es un lector de La Pollera.

 


Esta semana en La Pollera:

vea1.jpg -VEA: Mean Streets

elea1111.jpg-LEA: Alexándros

pers1.jpg -GRANDES PERSONAJES: T-1000

critic111.jpg-CRÍTICA EXISTENCIAL: Haber habitado el futuro

-¿Y qué pasó con la educación?

 

Comentarios

Imagen de françoise

Interesantísimo artículo.

Interesantísimo artículo. Me gusta esa cosa de darle sonido a los movimientos corporales, quiero un eterófono ya!!