El dúo compuesto por Nelson Schwenke y Marcelo Nilo llegó alrrededor de las 21:30 horas al local de Estado 607, acompañados de dos músicos, Carlos Martínez y Edgardo, quienes en el bajo y la guitarra complementarían un sonido espectacular.
Poco a poco fueron ingresando algunas personas, las que debieron esperar en el hall del local, mientras el conjunto hacía la prueba de sonido. Después de un cierto rato de espera, los espectadores pudieron ingresar a sus lugares, los más amigos de la casa corríamos de un lado a otro para poder acomodar a quienes colmaban las localidades. Algunos llegaron con la intención de comprar la entrada ese día, cosa que era imposible, se habían agotado el jueves, pues inclusive de otras ciudades y lugares de la región y el país, como Graneros, Marchigue, Talca, Santiago y Temuco compraron boletos para este concierto.
Cuando transcurrían pocos minutos después de las once de la noche, el conjunto Schwenke y Nilo entró al escenario, combinando temas conocidos por todos los asistentes como "Llueve en el sur", "El Canelos", "Canción con datos de la Unicef" y otras que eran de sus comienzos y algunas más nuevas. La voz de Nelson y Marcelo sonaba mejor aún que en las grabaciones, combinando de una forma espectacular los diversos tonos vocales, las guitarras y el bajo, en un ambiente en que solo cabía el gusto por tan buena música.
Con matices de buen humor, refiriéndose a la contingencia nacional, Nelson presentaba las canciones, demostrando no solo su gran calidad artística, sino que también su compromiso social y humano.
Se realizó un pequeño intermedio, para poder consumir algo, ir al baño y para que los artistas descansaran un poco. En ese momento Nelson y Marcelo autografiaron los discos a quienes los adquirieron, mostrando toda su buena onda con el público.
De vuelta con la segunda parte, todo siguió en la misma tónica, con un desarrollo de los temas extraordinario, ellos inclusive agradeciendo al público por la posibilidad de venir a Rancagua, recitaron un poema del gran Gonzalo Rojas, como preámbulo de uno de sustemas, posteriormente homenajearon a Víctor Jara, con una versión exquisita de "Luchín", para finalizar con su canción más conocida "El Viaje".
Al final del espectáculo continuaron las sesiones de fotos y autógrafos, una radio local los entrevistó y empezaron a guardar los equipos, aunque siempre teniendo una disponibilidad extraordinaria con todos los que necesitaban un minuto para expresar su admiración y cariño.
Finalmente cerca de las 3 de la madrugada estuvimos en una cena con el conjunto y los encargados de la productora, quienes hacen gestiones para traerlos en las próximas semanas, para el concierto de los picados.
Agradecemos sinceramente a los administradores de "El Viejo Rancagua" y la productora "Antupillán" por la posibilidad de que un espectáculo de tanta categoría llegue a nuestra ciudad. Así mismo agradecemos a Nelson Schwenke, Marcelo Nilo y sus músicos, por la enorme buena onda con nosotros, el público rancaguino.