Quince minutos antes de las once de la mañana unos doscientos soldados del Ejército de Chile y el orfeón militar encajonaban en la Plaza de los Héroes de Rancagua para celebrar el día de la bandera. A las once de la mañana autoridades del ejército, carabineros, investigaciones, alcalde subrogante, el diputado Esteban Valenzuela, Eugenio Bauer, Seremi de gobierno, Mideplan y gobernador ,Francisco González, participaban de la celebración oficial iniciada con la pasada de revista a las tropas del Intendente regional Héctor Huenchullán Quintana.
Ya habían pasado unos 20 minutos de ceremonia y se recordó que “ a las 10 de la mañana del día 10 de julio ya no quedaba ningún chileno vivo en el campo de batalla”. De pronto, se escucharon lo vítores de una marcha de unos 300 trabajadores contratistas que ingresaban por calle Estado con lienzos por el acceso sur de la Plaza de los Héroes y se escuchaba un masivo grito que decía:”Cea chei, chi ….contratistas de Chile”,”El pueblo unido jamás será vencido”.
Mientras, las autoridades presentes expresaban su inquietud, a través de la movilidad de sus cuerpos. Pero los soldados impertérritos seguían su homenaje a viva voz debido a un corte en la amplificación. Por otra parte, de inmediato apareció un contingente de 16 efectivos de las fuerzas especiales de Carabineros y un grupo de 8 Carabineros que intentó detener la marcha, para que no llegara hasta las tribunas oficiales.
De repente, se armó una batahola de empujones entre policías y trabajadores ,debido a que a un oficial le quitaron su gorra, mientras los soldados seguían su ceremonia como si nada. Los contratistas seguían con sus gritos a todo pulmón pese a que llegaron unos 20 refuerzos más de fuerzas especiales. Megáfono en mano Jorge Peña, líder indiscutido en El Teniente de los contratistas, emplazó al gobierno y a Codelco a entregar los beneficios de la demanda de los trabajadores, ante el nulo avance de la mesa negociadora.
Los soldados dispararon al aire sus escopetas en homenaje a los caídos en la Heroica Batalla de la Concepción al mando del Capitán Ignacio Carrera Pinto, simultáneamente los trabajadores respondían con vítores a las mansalvas.
Una vez finalizado el acto cívico militar y con los resguardos de las fuerzas especiales de carabineros apostados a los pies oriente, norte y poniente del monumento al Libertador General Don Bernardo O”Higgins Riquelme, en una situación que nos hacía recordar el atrincheramiento de los patriotas en la Batalla de Rancagua por los cuatro costados. Finalmente los trabajadores contratistas se retiraron pacíficamente a su sede.
Allá, una olla común los espera, considerando que el 30 de junio muchos de esos trabajadores recibieron la mitad de su sueldo por la huelga que ya lleva 15 días y que no ve “humo blanco”.